Momad Shoes arranca en solitario con miras a ser de nuevo referente del calzado en España

El calzado español vuelve a tener su feria. Momad Shoes arrancó su primera edición en solitario con miras a ser de nuevo el evento de referencia del calzado en el país. En su primera edición en solitario, el certamen contó con 230 expositores y 470 marcas, el 85% españolas. “El primer paso en este nueva etapa ha sido recuperar a la industria española del sector”, ha explicado el director del salón, Jaime de la Figuera.

El pasado septiembre, la feria de calzado en España inició una nueva etapa, que consolida ahora en marzo. Después de varias ediciones de la mano de la oferta textil bajo una misma feria, en la que las firmas de calzado se mezclaron con las prendas de vestir, la industria española del sector recupera de nuevo las riendas de su propio certamen.

A pesar de ser todavía una feria de pequeñas dimensiones (en esta ocasión ocupó los pabellones 6 y 8 de Feria de Madrid), la primera convocatoria del calzado fuera de Momad Metrópolis logró duplicar el número de marcas del sector respecto a un año atrás y elevarlas un 30% en relación a la cita de septiembre. De hecho, fue en la edición de verano, cuando la oferta de calzado ya se presentó por separado de la de textil, aunque coincidieron todavía en fechas.

El pasado septiembre, la feria de calzado en España inició una nueva etapa, que consolida ahora en marzo

La oferta se distribuyó por tipo de producto: en el pabellón 6 se reunió toda la oferta casual y de precio más asequible, con gigantes del calzado en España, como Xti, Mustang o Coolway, mientras que las colecciones más sofisticadas y de posicionamiento más elevado se situaron en el pabellón 8, con El Naturalista, Alpe o Vidorreta.

Las colecciones de gama más alta, liderada por marcas como Pedro Miralles, Ras o Chie Mihara, entre otras, marcó diferencia con el resto con un espacio propio. Entre ambos pabellones, la oferta infantil representada tan solo por dos marcas: Igor, especializada en botas de agua, y Mayoral, que impulsa su línea de calzado en las zapaterías especializadas. Por último, la oferta de complementos fue tambiénb reducida y estuvo representada por marcas como Puntotres, Pertegaz o Skunkfunk, entre otras.

Las colecciones de gama más alta, liderada por marcas como Pedro Miralles, Ras o Chie Mihara, entre otras, marcó diferencia con el resto con un espacio propio

Momad Shoes arrancó con fuerza, con una primera jornada dinámica, sobre todo en el pabellón 6. El propósito de esta convocatoria era consolidar los vínculos entre industria, comercio e Ifema, que empezaron a reestablecerse el pasado septiembre, cuando el calzado volvió a contar con una feria propia. No obstante, todavía faltan en el salón algunos de los pesos pesados del calzado en España, como Callaghan, Lottusse, Panama Jack, Pablosky o Garvalín, entre otras.

“Hemos trabajado en recuperar la confianza y ahora falta que el sector quiera apostar”, ha subrayado De la Figuera. “Se respira que la industria del calzado tiene una distribución específica y necesita una feria personalizada”, asegura el ejecutivo. En este sentido, el director general del certamen afirma que la principal función de una feria es cubrir las necesidades de la industria y del comercio y que es necesario “buscar fórmulas para construir juntos y adaptarse al mercado”.