Entorno

La lenta transformación de la moda: menos de un 1% de materiales reciclados en 2022

Más de la mitad de las fibras que emplea la moda continúan procediendo de combustibles fósiles. La producción total de fibras marcó otro récord el año pasado, llegando a 116 millones de toneladas.

La lenta transformación de la moda: menos de un 1% de materiales reciclados en 2022
La lenta transformación de la moda: menos de un 1% de materiales reciclados en 2022
El poliéster es la materia prima con mayor porcentaje de reciclado, seguida de la lana.

Iria P. Gestal

5 dic 2023 - 05:00

Desligar el crecimiento del consumo de recursos continúa siendo una utopía en la moda. Con el cronómetro ya en marcha para la entrada en vigor de toda la avalancha legislativa europea y pese a todos los objetivos fijados por las marcas en relación al uso de materias más sostenibles, la realidad es que la producción continúa creciendo, y más de la mitad de fibras todavía proceden de combustibles fósiles.

 

Son datos del último informe de Textile Exchange, que revela también que menos del 1% de las fibras que emplea el sector proceden del reciclaje de otras fibras. Teniendo en cuenta todos los materiales reciclados (incluyendo aquellos procedentes de botellas de plástico PET), el porcentaje se ha reducido respecto a los dos años anteriores, con sólo un 7,9% del total.

 

La producción global de fibras volvió a marcar un récord histórico el año pasado, hasta 116 millones de toneladas. En las últimas dos décadas, el dato se ha duplicado, y si no cambia la tendencia llegará a 147 millones de toneladas en 2030, señala la entidad, de la que forman parte todos los grandes grupos de moda del mundo, incluyendo compañías españolas como Inditex, Mango, Desigual, Ecoalf o Coleo.

 

 

 

El equivalente por persona asciende a 17,3 toneladas, un dato que no ha dejado de aumentar desde la década de los noventa. En 1975, la producción era de unas 8,2 toneladas de fibra per cápita.

 

De los 116 millones de toneladas que se produjeron el año pasado, el 57% de las fibras todavía proceden de combustibles fósiles, y sólo un 10% forma parte de alguno de los programas de materias primas renovables identificados por Textile Exchange.

 

Un 7% es textil reciclado a partir de botellas, mientras que el reciclaje de textiles pre o posconsumo así como de otros residuos ni siquiera llega al 1%.

 

Las fibras celulósicas es el tipo de material donde la transición ha sido más rápida: el porcentaje de fibras tradicionales en esta categoría (que incluye materias como la viscosa, el modal o el lyocell), representa entre un 35% y un 40%, mientras que alrededor del 60% tiene alguna certificación como FSC o Pefc.

 

 

 

 

Sin embargo, las materias primas más empleadas en la industria de la moda, el poliéster y el algodón, siguen manifiestamente por detrás. De todo el poliéster producido, el 86% procede de combustibles fósiles o de fuentes no conocidas y un 14% procede de reciclaje de plástico PET.

 

La lana es el segundo material con mayor porcentaje de reciclado, un 7%, seguido del elastano, con un 3%, y la poliamida, con un 2%. En el resto de materias primas no supera el 1%.

 

En el caso del algodón, el 72% continúa siendo convencional, el 27% forma parte de algún programa “preferente” (incluyendo orgánico, Cleaner Cotton o Better Cotton) y alrededor de un 1% es reciclado.