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Un ‘succession’ en París: quién es Delphine Arnault

Delphine Arnault (Neuilly, Francia, 1975) es la primogénita de Bernard Arnault, propietario y, a sus 74 años, todavía el primer ejecutivo de LVMH, y como tal parece desde la cuna destinada a ser la delfina del imperio de lujo que creó su padre.

Un ‘succession’ en París: quién es Delphine Arnault
Un ‘succession’ en París: quién es Delphine Arnault
En febrero de 2023, Delphine Arnault fue nombrada presidenta y consejera delegada de Christian Dior Couture.

I. P. G.

26 jul 2023 - 05:00

El juego de palabras se hace solo. Delphine Arnault (Neuilly, Francia, 1975) es la primogénita de Bernard Arnault, propietario y, a sus 74 años, todavía el primer ejecutivo de LVMH, y como tal parece desde la cuna destinada a ser la delfina del imperio de lujo que creó su padre. Parece, porque su padre nunca ha confirmado oficialmente quién le sustituirá en el puesto, aunque ella es, por edad y cargo, la alumna más aventajada en este Succession a la francesa. 

 

 

 

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El resto de contendientes trabajan también en el conglomerado familiar: su hermano Antoine Arnault, fruto del matrimonio de Arnault con su primera mujer, Anne Dewavrin, y sus tres hermanastros, Frédéric, Alexandre y Jean Arnault, hijos de Bernard Arnault y su segunda esposa, la pianista Hélène Mercier-Arnault.

 

Discreta y estudiosa, Delphine Arnault se interesó antes por la música que por la moda, y tocó el piano hasta la veintena. Estudió en París, pero con una estancia de varios años en una escuela francoestadounidense en Nueva York, donde adquirió el inglés que hoy domina a la perfección. Al cumplir los dieciocho años, recibió su primer Louis Vuitton, un bolso modelo Noé de color marrón, y empezó su carrera universitaria en Edhec Business School en Lille (Francia) y en la London School of Economics en la capital británica. Recién graduada, se curtió en las oficinas de la consultora McKinsey antes de entrar, con el cambio de milenio, en el conglomerado familiar.

 

 

 

 

Su primer empleo fue en John Galliano, la firma del que entonces era el gran fichaje estrella de LVMH, que le había confiado la dirección creativa de Christian Dior. Tras un año trabajando con el creativo gibraltareño, Arnault dio el salto a Dior, donde trabajó durante doce años de la mano del diseñador y de Sidney Toledano, consejero delegado de la firma. Arnault trabajó primero en la sección de calzado, para más tarde asumir la dirección general, con especial foco en la línea de bolsos. Dicen que, como su padre, es capaz de identificar el próximo bestseller a primera vista.

 

Su última etapa en Dior estuvo marcada por el despido y posterior batalla judicial con Galliano tras sus declaraciones antisemitas, que le valieron críticas a Arnault por no posicionarse explícitamente en contra del diseñador, aunque también a ella se le atribuye el mérito de mantener la imagen de la firma y encumbrar a Raf Simons, que tomó el relevo de Galliano. Pero la ejecutiva continuó su camino ascendente en el grupo familiar: en 2003 se incorporó al consejo de administración (fue la primera mujer y la persona más joven en ocupar un asiento), y en 2013 fue nombrada directora general adjunta de Louis Vuitton. Ese mismo año, Arnault impulsó el premio LVMH al diseño emergente, que continúa siendo uno de los más reconocidos en el sector.

 

En una entrevista con Financial Times, definía su estilo de gestión como “calmado”, aunque reconocía haber heredado el espíritu competitivo de su padre –“es divertido”, declaraba-; y aseguraba realizar visitas sorpresa a las tiendas los sábados por la tarde, cuando están más llenas.

 

 

 

 

Aunque hoy mantiene un perfil bajo, su primera boda con el empresario vinícola italiano Alessandro Vallarino Gancia fue todo un evento mediático en Francia: ella vestía de John Galliano y Karl Lagerfeld fue el fotógrafo oficial. Hoy mantiene una relación con el empresario tecnológico Xavier Niel, con quien tiene dos hijos de los que siempre evita hablar en las entrevistas.

 

Mientras, su carrera en LVMH marcó un nuevo hito este año: tras una década como la número dos de Vuitton, en febrero de 2023, fue nombrada presidenta y consejera delegada de Christian Dior Couture. Su nombramiento formó parte de una reorganización que incluyó también el nombramiento de Pietro Beccari (hasta entonces primer ejecutivo de Dior) como nuevo consejero delegado de Louis Vuitton y el de Charles Delapalme como director general de Dior. Quedó pendiente de concretar el nuevo destino de Michael Burke, hasta entonces primer ejecutivo de Vuitton, que pasará a ocupar “una nueva responsabilidad reportando directamente a Bernard Arnault”.

 

En el comunicado anunciando estos movimientos, Bernard Arnault destacó que el nombramiento de su hija era “otro hito en una trayectoria profesional definida por la excelencia”. “Sus mirada aguda e incomparable experiencia serán activos decisivos para impulsar el desarrollo continuo de Christian Dior”, añadió Arnault. Mientras, los hermanos de Delphine Arnault también siguen avanzando su carrera: Antoine Arnault, de 45 años, fue nombrado en diciembre del año pasado director general y vicepresidente de Christian Dior SE, el principal vehículo con el que la familia Arnault controla LVMH, y ocupa otros cargos en el grupo. Alexandre Arnault, de 30 años, fue consejero delegado de Rimowa y hoy es responsable de comunicación y producto de Tiffany; Frédéric Arnault, de 27 años, lidera Tag Heuer, y Jean Arnault, de 24 años, es director de márketing y desarrollo de relojes de Louis Vuitton. El camino hacia el trono del lujo francés se acorta.