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Un país, dos sistemas: el modelo comercial de Madrid y Barcelona, frente a frente

Franc Marín-Camp

2 jun 2015 - 04:47

Madrid y Barcelona son los mayores epicentros comerciales de España. Las calles más caras del país se ubican en estas ciudades y sus plazas y avenidas son las elegidas para los grupos de moda internacional a la hora de poner un primer pie en el mercado español. Sin embargo, los modelos comerciales de ambas urbes difieren en situación, extensión, dinamismo o atracción comercial.

 

Una de las primeras asimetrías presentes entre Madrid y Barcelona se encuentra en el número de distritos que reúnen la principal actividad comercial, según un estudio elaborado conjuntamente por Eixos Economic Observatory, el portal inmobiliario Idealista, BBVA Data & Analytics y el grupo de investigación MIT Senseable.

 

 

Madrid: comercio concentrado en dos distritos

En la capital española se delimita un centro comercial muy claro, repartido entre los distritos de Centro y Salamanca. Estas son las áreas de la capital española que muestran mejores datos en términos de ocupación comercial. En concreto, en el distrito Centro hay 6,5 locales con uso comercial por cada cien habitantes, el índice más alto de España, mientras que en Salamanca hay 5,2 locales por cada cien madrileños.

 

A su vez, estos dos barrios presentan los mejores indicadores en relación al metro cuadrado de alquiler, siendo los únicos distritos de España que superan los veinte euros de media. El precio en el distrito de Salamanca se sitúa en 24 euros, mientras que en Centro es de 23 euros de media.

 

Las dos zonas también concentran las cifras máximas de facturación de los locales comerciales en el conjunto de los distritos de Madrid y Barcelona. Si la media entre ambas ciudades es cien, los distritos de Centro y Salamanca registran unas ventas de 239 y 229, respectivamente.

 

Fuera de estos dos distritos, el dinamismo comercial decae claramente. Los barrios limítrofes presentan valores muy moderados y los distritos más periféricos no superan el 70% de ocupación comercial o los dos comercios por cada cien habitantes. Sin embargo, la presencia de grandes centros comerciales en estas zonas comporta unos datos de facturación relativamente elevados. Madrid cuenta con 45 de centros comerciales, más del doble que Barcelona, que dispone de veinte.

 

 

Barcelona: barrios con ejes comerciales consolidados

En Barcelona hay varios distritos con un dinamismo comercial positivo, en especial Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts. Estas zonas delimitan un eje mar-montaña donde confluyen rentas elevadas, centralidad laboral y de ocio, buenas comunicaciones y presencia turística.

 

El resto de distritos presentan datos más moderados, aunque en ningún caso se alcanzan dotaciones comerciales inferiores a dos comercios por cada cien habitantes u ocupaciones por debajo del 70%.

 

Ciutat Vella es el distrito barcelonés que presenta un mayor índice de ocupación. El barrio dispone de 5,6 locales comerciales por cada cien habitantes. Le siguen Eixample y Gràcia, con 4,6 y 4 locales, respectivamente. La presencia de centros históricos y la tradición comercial catalana explican un mayor dinamismo del comercio periférico en ejes comerciales consolidados de Sants, Horta o Sant Andreu.

 

El índice de atracción comercial de Ciutat Vella, que se calcula a través del porcentaje de comercios de moda y locales de ocio y restauración, es el mayor de España y se sitúa en el 34,1%, por delante de los madrileños Centro y Salamanca.

 

Barcelona también gana la partida en términos de ocupación y facturación. Los locales de la ciudad registran unas ventas doce puntos por encima de la media entre Madrid y Barcelona. A diferencia de lo que ocurre en la capital española, la mayor cifra de negocio del conjunto de locales barceloneses no se registra en el centro, sino en Les Corts. En la capital catalana hay 3,1 comercios por cada cien habitantes.

 

El estudio se basa en el cálculo de cinco indicadores que miden la ocupación, la dotación, la atracción comercial, el precio de los locales y la facturación de los establecimientos. Las tiendas ubicadas dentro de centros comerciales no se tuvieron en cuenta en la elaboración de los cuatro primeros indicadores.