Cosmética

Vuelco en la cúpula de Revlon: sale su consejera delegada cinco años después

La compañía estadounidense de perfumería y cosmética ha nombrado a Elisabeth Smith, actualmente consejera ejecutiva del grupo, como consejera delegada interina tras la salida de Debra Perelman, en el cargo desde 2018.

Vuelco en la cúpula de Revlon: sale su consejera delegada cinco años después
Vuelco en la cúpula de Revlon: sale su consejera delegada cinco años después
En abril, la compañía salió de concurso tras presentar un plan de reorganización que le permitía reducir su deuda en 2.700 millones de dólares.

Modaes

2 ago 2023 - 17:07

Revlon remodela su cúpula. La compañía estadounidense de perfumería y cosmética ha nombrado a Elisabeth Smith, actualmente consejera ejecutiva del grupo, como nueva consejera delegada interina tras la salida de Debra Perelman, en el cargo desde hace cinco años.

 

Perelman, cuya salida se ha formalizado con efecto inmediato, entró en el grupo de cosmética hace más de veinte años y ha desempeñado cargos directivos en distintos departamentos de la empresa. Antes de ser nombrada consejera delegada, la directiva estuvo al frente del área operaciones de la empresa.

 

Smith, por su parte, cuenta con una larga trayectoria en el sector de la cosmética tras haber sido responsable de producto en Avon durante cinco años. En 2009, la directiva abandonó la compañía para liderar la cadena de restaurantes OSI. En Revlon, Smith pertenece al consejo de administración de la compañía.

 

 

 

 

El cambio en la cúpula de la compañía se produce tras meses convulsos para Revlon. La empresa entró en chapter 11, el equivalente estadounidense a concurso de acreedores, el pasado junio tras registrar una deuda de 3.500 millones de dólares, así como interrupciones en la cadena de suministro que eliminó la liquidez de la empresa y la posibilidad de abonar puntualmente los pagos a sus proveedores.

 

Para hacer frente a la situación, la empresa de cosmética puso en marcha una reestructuración financiera integral. Tras su entrada en concurso, la compañía recibió 575 millones de dólares de financiación con una línea de crédito a largo plazo de parte de algunos de sus acreedores. En abril, la compañía salió de concurso tras presentar un plan de reorganización que le permitía reducir su deuda en 2.700 millones de dólares.

 

Los acreedores de Revlon se hicieron con la propiedad de la compañía a cambio de un acuerdo de reducción de deuda. Mediante la venta de nuevas acciones, la empresa preveía recaudar 670 millones de dólares.

 

El grupo finalizó el ejercicio (cerrado el 31 de diciembre) con unos ingresos de 1.980 millones de dólares, un 5% menos que en el mismo periodo de un año atrás. Las pérdidas se dispararon, hasta 673,9 millones de dólares, más que duplicando los números rojos del ejercicio anterior.