Puertos congestionados y escasez de barcos: La crisis en el mar Mar Rojo se agrava

La crisis en el Mar Rojo, desafiante tres meses después. Tras semanas de disrupciones, la crisis en el Canal de Suez continúa marcando la actividad del transporte marítimo. Debido al cambio de ruta de las navieras (que pasan por el cabo sudafricano de Buena Esperanza) los barcos están retrasando sus llegadas a los puertos, algunos coincidiendo en sus llegadas, lo que supone el colapso de algunos de centros portuarios

Según ha recogido esta mañana Financial Times, los principales puertos internacionales llevan días sufriendo una “presión adicional”, especialmente algunos ubicados en Asia y en el mar Mediterráneo. La crisis del Mar Rojo afecta, concretamente, a aquellos operadores con alta dependencia de China en sus compras.

En el contexto del conflicto entre Israel y Hamás (iniciado el pasado 7 de octubre), los rebeldes yemeníes Huhti (aliados de Hamás) han ido atacando buques mercantes que se dirigen al canal de Suez para mostrar su solidaridad con el pueblo palestino, lo que ha hecho que muchas navieras hayan cesado su paso por esta ruta redirigiendo el camino.

La crisis del Mar Rojo afecta, especialmente, a aquellos operadores con alta dependencia de China en sus compras

El sector de la moda ya advirtió hace unas semanas que ponía sobre la mesa el transporte en avión desde países productores como China o Bangladesh, una solución que ya se implementó durante la pandemia. El transporte aéreo de mercancías, sin embargo, aunque más veloz también es entre diez y doce veces más caro que el marítimo, un coste extra inasumible por muchas empresas. Otra de las opciones abiertas para los minoristas del retail pasa por el abastecimiento en países más cercanos a sus mercados finales. Durante la pandemia, la cercanía fue la solución a la crisis asiática.

Para hacer frente a la situación, la gran patronal europea del retail (formada por supermercados como Carrefour o Lidl y empresas del sector, entre ellas los gigantes Inditex, H&M y Primark) exigieron la semana pasada a la Unión Europea medidas para hacer frente al bloqueo de mercancías en la zona.

En una carta enviada a la ministra de Asuntos Exteriores de Bélgica, Hadja Lahbib, las compañías del sector lamentaron el “impacto masivo” de los ataques. “Cuanto más tiempo tengamos que redirigir la mercancía, más empresas y consumidores sufrirán del consiguiente incremento de precios”, aseguraron en el momento.

El grupo de compañías que firmaron el texto temen que, debido a las disrupciones, la bajada de la inflación prevista para el continente durante los próximos meses se ralentice, lo que afectaría a los consumidores en un momento en el que ya empezaban a prever una bajada de precios.