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Techtextil: los ‘wearables’ esquivan al ‘fast fashion’ y recalan en la indumentaria más funcional

S. Riera. Frankfurt

7 may 2015 - 04:47

Los wearables siguen sin dar el salto a la moda. El consumo rápido y por impulso propio del fast fashion escapa de las innovaciones tecnológicas. Los desarrollos técnicos en el textil superan al sistema actual de la moda y se hacen fuertes en otros ámbitos de la indumentaria, como los trajes militares, de seguridad, laboral o la ropa deportiva. Dos años después de su última edición, Techtextil reúne de nuevo esta semana en Frankfurt (Alemania) un total de 1.662 expositores que presentan innovaciones en textiles técnicos con aplicaciones en ámbitos tan dispares como la indumentaria, la geología, la construcción, la automoción o la sanidad, entre otros.

El fast fashion y la innovación tecnológica en el textil todavía están lejos de encontrar su nexo común. Los tiempos, el concepto en sí y los precios hacen que, por ahora, los wearables den la espalda a la moda. “Las marcas de moda hacen diez colecciones al año como mínimo, mientras que Techtextil, la feria en la que se presentan todos los avances técnicos en textiles, se celebra una vez cada dos años”, señala el director del evento, Michael Jänecke. El directivo explica que el negocio de los textiles técnicos, por ahora, trabaja sus desarrollos en una indumentaria más funcional.

“En el campo de la moda, la innovación en fibras y tejidos se basa en lo natural y lo reciclable, mientras que todos los desarrollos en fibras de carbono, de vidrio o de metal se destinan a otras aplicaciones en indumentaria, donde las tendencias de temporada no importan”, asegura Jänecke. Aun así, marcas como Hugo Boss o Brioni son asiduas al certamen, en busca de innovaciones, según explica el directivo. “Eso sí, son enseñas que no venden sus chaquetas a diez euros”, apunta.

Las líneas de investigación que se abren en la industria de la moda recalan en su carácter desechable, de permanente cambio, mientras que las novedades tecnológicas en base a mejorar las propiedades de durabilidad, resistencia y funcionalidad de fibras y tejidos se extienden a otros sectores económicos. En esta edición, Techtextil ha dedicado todo un pabellón a los últimos desarrollos en ropa, pero orientado sobre todo a los ámbitos laboral, militar y deportivo.

En esta nueva área están presentes los grandes fabricantes mundiales de hilados artificiales y sintéticos, entre los cuales se encuentra la española Nylstar, que ha puesto en marcha una nueva división orientada a otros ámbitos más técnicos, como ropa laboral o maletas, más allá de las habituales aplicaciones en íntimo, baño o ropa deportiva.

 

Tejidos Royo es otra de las compañías españolas del textil presente en la feria a través de su división de textiles técnicos Royotec. La compañía, especializada en la producción de denim, impulsa el desarrollo de su negocio en el campo de la ropa laboral y los deportes extremos, con tejidos muy resistentes a la abrasión derivados en su mayoría del tejido vaquero.

 

Otras empresas del sector presentes en el evento fueron Invista, que puso el acento en su gama de hilados ignífugos; Nilit, para el campo del deporte; la japonesa Toray, que abarca desde la ropa laboral hasta los revestimientos para asientos de coche, o Lenzing, que lleva las propiedades de la celulosa al calzado y, en concreto, a las zapatillas deportivas.

Jänecke explica que la construcción y la automoción son los sectores en los que la industria de los textiles técnicos está focalizando en la actualidad sus desarrollos. Sin embargo, la feria continúa apostando por la indumentaria y otro ejemplo de ello es el desfile organizado entre Techtextil y la feria de maquinaria para la confección Texprocess, que se celebran en paralelo. Algunas de las innovaciones más representativas de la pasarela fueron unos trajes de motorista muy ligeros, que daban total libertad de movimiento; vestidos con puntos de luz, y prendas elaboradas con materiales reciclados.

 

Texprocess, en busca de una confección más rápida, eficaz y sostenible

 

Texprocess reúne de nuevo en Frankfurt a los actores de la industria. La feria de maquinaria para la confección concentra esta semana en la ciudad alemana a fabricantes de sistemas de corte, de máquinas de coser, de bordar o de planchas. El denominador común de los nuevos procesos productivos para la confección es la  búsqueda de una mayor rapidez, minimizar el error humano y consumir cada vez menos energía. 

El salón alemán de procesos productivos para la industria de la confección concentró en el recinto ferial de Frankfurt la oferta en tres pabellones, dos de ellos dedicados a las máquinas de coser y acabados, un tercero a los sistemas de corte y software. Gigantes del sector, como Brother, Gerber o Veit, entre otros, están presentes en el certamen.

Disminuir el consumo energético es uno de los retos de los fabricantes de maquinaria. Según la patronal alemana del sector (Vdma, en sus siglas en inglés), las nuevas máquinas para la industria de la confección fabricadas en Alemania en 2014 permiten ahorrar hasta un 28% de energía y un 33% de agua respecto a las que se lanzaron al mercado diez años atrás. La organización empresarial sostiene que el coste energético continúa siendo uno de los principales costes de la producción textil junto con los laborales.