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La famosa calle de los sastres salta al papel

Savile Row, la histórica calle londinense, que es conocida por ser la calle de los sastres, recoge su historia en el libro titulado El traje de Savile Row: el arte de la sastrería a medida narrado por el diseñador Patrick Grant.

La famosa calle de los sastres salta al papel
La famosa calle de los sastres salta al papel
El libro de Grant prevé llegar a usuarios profesionales, así como aficionados al oficio.

Modaes

23 abr 2024 - 05:00

Patrick Grant recoge el arte de la sastrería en un libro. El diseñador de moda, especializado en sastrería, ha recogido en el libro El traje de Savile Row: el arte de la sastrería a medida la historia de la calle Savile Row, que desde el siglo XVIII fue sinónimo de sastrería personalizada en Londres.

 

Grant recoge narraciones sobre la confección de pantalones, una camisa, un chaleco o un abrigo hasta la introducción de los primeros artesanos que abrieron los primeros locales especializados. El libro ya está disponible en el mercado online y tiene un precio de 45 euros.

 

El libro de Grant prevé llegar a usuarios profesionales, así como aficionados al oficio. La portada del libro está hecha de lino y presenta una ilustración del propio autor y diseñador, que lleva más de veinte años en la profesión.

 

 

 

 

Durante los años se han creado manuales para formar a artesanos especializados en sastrería como el creado por la revista Tailor&Cutter en la década de 1920, con una guía que explicaba los pasos para crear prendas personalizadas.

 

Savile Row es una calle situada en Mayfair, Londres, que es conocida por ser la calle de los sastres. Históricamente, a la calle acudían estudiantes de Eton y Oxford para hacerse su primer traje, las damas de la alta sociedad se acercaban para tener un vestido veraniego con el que acudir a la ópera de Glyndeboure, otros virreyes procedentes de la India acudían para hacerse ropa adecuada a su clima e incluso los exploradores acudían a la calle antes de emprender sus viajes para salir bien equipados. A pesar de que los clientes son variopintos en la actualidad, el espíritu de la calle permanece aún.