Nextil traza su nueva hoja de ruta y pronostica unas ventas de 109 millones de euros para 2026

Nextil traza su nueva hoja de ruta. La compañía industrial ha establecido un nuevo plan estratégico que pasa por alcanzar unas ventas de 109 millones de euros, sin contar con los ingresos de la división Greendays, para 2026, según ha anunciado la empresa en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv).

“Tras el cierre de las dos grandes actividades que lastraban el funcionamiento de la compañía, encaramos el año 2023 como un tiempo de transición hacia un grupo más fuerte y rentable, en el que la nueva fábrica de Guatemala y Greendyes son el motor de ingresos”, ha señalado la empresa. La empresa ha cerrado la fábrica de Dogi en El Masnou (Barcelona) y la actividad fabril en Estados Unidos.

De cumplir con su objetivo, Nextil triplicaría en 2016 la cifra de negocio con la que cerró 2022, que ascendía a 39 millones de euros. Para 2023, la empresa pronostica un incremento de las ventas 20%, hasta 47 millones de euros.

Para 2024, el crecimiento de los ingresos se dispararía un 63%, hasta registrar una facturación de 77 millones de euros, mientras que para 2025, las previsiones de Nextil pasan por registrar unas ventas de 92 millones de euros, un 19% más. Para el siguiente año, los planes de la empresa pasan por registrar una subida de ingresos del 18%, hasta 109 millones de euros.

Nextil tiene previsto registrar un ebitda de 23 millones de euros en 2026

Para la división de tejidos, el grupo espera cerrar 2023 con una cifra de negocio de 17 millones de euros, que seguiría creciendo año a año hasta alcanzar 71 millones de euros en 2026. Nextil ha asegurado que los costes de la puesta en marcha de la nueva planta de Guatemala serán de 2,5 millones de euros en 2023.

Para la división de prendas, que incluye Sici, Playvest y Npg, el objetivo de Nextil es que en los tres próximos años registre una facturación de sesenta millones de euros. “En 2024 esperamos crecimiento en dos líneas: producción de tejido para prenda confeccionada para los clientes actuales, y crecimiento de un 30% en los clientes”, ha señalado Nextil.

El resultado bruto de explotación (ebitda) también tiene previsto crecer en los próximos años, pasando de cuatro millones de euros en 2023 a 23 millones de euros en 2026, lo que supondría un margen sobre las ventas del 21%.

Con Greendyes, la empresa ha entrado en “un proceso de expansión comercial a través de la validación por parte de las grandes marcas y retailers y de las tintorerías mundiales”, ha explicado Nextil en el comunicado. La compañía espera una penetración de mercado creciente para esta división. Los costes de materias primas, que son el coste principal de la empresa, serán proporcionales al coste de venta, de manera que se mantenga los márgenes operativos.

La empresa tiene previsto vender activos inmobiliarios sin uso en 2023

Nextil también ha explicado que en el marco de la nueva estrategia no se esperan inversiones nuevas significativas a partir de 2024 y que en 2023 venderá activos inmobiliarios sin uso, así como la cancelación de un préstamo de cuatro millones de euros en Portugal y 1,5 millones de euros en España.

El nuevo plan de Nextil se produce después de que a finales de 2022 Sherpa Capital, que tomó el control de la empresa hace nueve años, traspasara la gestión de la compañía a un pool de inversores que estaban ya en el capital y un nuevo equipo directivo.

La empresa finalizó 2022 con una caída de los ingresos del 21,6% debido al cierre de la fábrica de Dogi en El Masnou (Barcelona). En el periodo, Nextil registró unas pérdidas de catorce millones de euros.