Entorno

India, China, Bangladesh e Indonesia, los emergentes que tiran del crecimiento mundial

S. Riera

9 jun 2016 - 04:57

 

Los emergentes siguen marcando las tasas más altas de crecimiento en el mundo. Tras el desfallecimiento de los BRIC, los países que tiran de la evolución mundial de la riqueza continúan siendo cuatro economías emergentes: India y China, pese a ralentizar el ritmo, siguen liderando las subidas, mientras que Bangladesh e Indonesia, aceleran con rapidez y establecen las mayores alzas de su Producto Interior Bruto (PIB).

 

Según las últimas previsiones del Banco Mundial, la economía bajará una marcha en 2016 con un crecimiento del 2,4%. Esta ralentización podría tener un impacto en la evolución del comercio mundial y, en particular, en las economías volcadas en las exportaciones. Rusia y Brasil, por su parte, registrarán este año los mayores retrocesos en su PIB, con caídas del 1,2% y del 4%, respectivamente.

 

Las proyecciones del Banco Mundial para China continúan siendo de desaceleración, pero moderada. Para 2016, el crecimiento del país será del 6,7%, mientras que en 2017 y 2018 será del 6,4%. El freno del comercio mundial, de hecho, es uno de los factores que incide en el ritmo de crecimiento de la economía china, junto con la caída de la actividad industrial. El sector servicios ya generó en 2015 el 50% del PIB del país y con él tira la creación de empleo. De hecho, el crecimiento del consumo también mantiene el pulso alcista.

 

 

Como respuesta a la desaceleración en industria y construcción, el Gobierno puso en marcha en la segunda mitad del año medidas expansivas para apuntalar el cambio de modelo económico que pretende el país. Por otro lado, la divisa china acumula también un periodo de estabilidad en relación al dólar, lo que ha ayudado a calmar los mercados financieros y da mayor seguridad en la inversión extranjera.

 

India, por su parte, lidera el crecimiento en el sur de Asia, donde se prevé que la economía avance un 7% en 2016. Hasta ahora, la evolución de la economía india viene apoyada por la demanda interna y, en particular, de la liberalización de la inversión extranjera, que ha permitido elevar la actividad manufacturera del país a pesar del freno de la demanda externa.

 

El país cuenta además con una situación monetaria cómoda, inversión pública en infraestructura, reformas estructurales en progreso y una nueva legislación para la situación concursal. Según el Banco Mundial, estos elementos serán estratégicos en impulsar el crecimiento económico de India.

 

 

India, Bangladesh e Indonesia, así como el resto de países del sur de Asia, y gran parte de los mayores importadores mundiales de commodities, se han beneficiado de la caída de los precios del petróleo y de las materias primas.

 

El crecimiento en Bangladesh será del 6,5% en 2015-2016, apoyado por la inversión pública, el aumento salarial en el funcionariado. El informe del Banco Mundial subraya el pulso exportador del país en prendas de vestir, pero considera que existe un cuello de botella en la inversión en el país, que acusa de pobre entramado empresarial, una infraestructura deficiente, problemas en el suministro energético, poca fiabilidad bancaria y manifestaciones ocasionales.

 

Indonesia, por su parte, también debe abordar aún reformas estructurales para dinamizar la productividad, aumentar la inversión privada y elevar la ocupación para mitigar el impacto del envejecimiento de la población. Después de dos años de freno económico, se prevé que el país asiático recupere el ritmo de crecimiento de 2013, marque en 2016 una subida del 5,1% y del 5,3% y del 5,5% en 2017 y en 2018, respectivamente.