Quiksilver refuerza su presencia en España y abre en Barcelona su mayor tienda del país

Quiksilver apuesta por el mercado español. El grupo estadounidense, especializado en la producción y distribución de material técnico y ropa de deportes de deslizamiento, acaba de poner en marcha en Barcelona su mayor establecimiento en el país. Quiksilver posiciona la capital catalana en su mapa internacional, ya que es uno de los siete únicos concept stores de la marca en el mundo.

Ubicada en la plaza San Miquel de Barcelona, la nueva tienda propia es la número 17 de la marca en España. El local cuenta con una superficie comercial de 500 metros cuadrados divididos en dos plantas. En España, Quiksilver tiene actualmente una red de 900 establecimientos multimarca, 15 tiendas franquiciadas y cien espacios en El Corte Inglés.

El punto de venta, en el que se pueden encontrar productos de Quiksilver, Roxy y DC Shoes y en el que la compañía ha invertido 1,5 millones de euros, tiene como objetivo convertirse en un espacio para amantes de deportes como el surf, el skate y el snow, en los que Quiksilver está especializada.

Bautizado como Boardriders Club, el establecimiento forma parte de la decena de tiendas en el mundo en las que Quiksilver fomenta el encuentro entre personas que practican deportes de deslizamiento y en las que se realizan actividades y eventos.

Inaugurada el pasado 8 de julio, un año más tarde de la fecha inicialmente prevista, la tienda quiere convertirse en punto de encuentro para deportistas e ir más allá de ser un simple establecimiento comercial.

De este modo, Quiksilver se suma a otras enseñas del sector que apuestan por Barcelona, como la vasca Pukas, que cuenta con una escuela de surf en la playa de la Barceloneta, o Volcom, propiedad de Kering (antiguo PPR), que también cuenta con un establecimiento en Barcelona.

Quiksilver es uno de los principales grupos del mundo de moda deportiva. Con una red de 725 establecimientos en el mundo, la empresa se ha marcado el objetivo de alcanzar una facturación anual en su nueva tienda de Barcelona de alrededor de cinco millones de euros.

La apertura de la tienda de la capital catalana se produce en un momento de cambios para Quiksilver. La compañía, que concluyó el ejercicio 2012 con una cifra de negocio de 1.506 millones de euros, tiene desde enero un nuevo consejero delegado, Andy Mooney. El directivo ha puesto en marcha un plan de reestructuración para recuperar su posición en el sector de la moda deportiva y ponerse al nivel de otras marcas, como Volcom o Vans, que están registrando mejores cifras que las de Quiksilver.

Barcelona, imán para las marcas deportivas

La capital catalana, vinculada históricamente con el deporte, ha afianzado poco a poco su posición como ciudad del deporte, con la celebración de eventos como los X Games, centrados en deportes extremos, o los mundiales de natación, que empiezan el próximo 19 de julio.

En el caso del surf, el skate y el snow, Barcelona cuenta, cada vez más, con personas que practican estos tres deportes. El skate es el que está más afianzado en la ciudad y el que se practica desde hace más tiempo. En el caso del surf, día a día cuenta con más adeptos que se suman a los que tradicionalmente han practicado este deporte: vascos, asturianos y gallegos. El snow, aunque en la misma ciudad no se practique, tiene un lugar privilegiado en los Pirineos, punto de encuentro de muchos ciudadanos de Barcelona en la temporada de invierno.

Otro aspecto destacado de la capital catalana es el impacto de los turistas, que también practican deporte en sus viajes y se interesan por la oferta comercial de marcas de moda deportiva en Barcelona.