Back Stage

Fiscalidad, precios y digitalización: la nueva encrucijada de la moda en 2017

Las políticas del Gobierno, el ecommerce y los descuentos son algunos de los temas debatidos en la presentación del Informe Económico de la Moda en España 2016.

Amelia Pijuán

15 dic 2016 - 04:49

Fiscalidad, precios y digitalización: la nueva encrucijada de la moda en 2017

 

Renovarse o morir. Este podría ser uno de los mantras adoptados por las compañías del negocio de la moda en los últimos años. Tras haber conseguido superar la crisis económica que ha fustigado a las empresas desde 2007, y después de un año sin Gobierno al frente del país, los empresarios españoles se enfrentan a toda una serie de retos por delante para conseguir apuntalar su crecimiento.

 

Entre ellos se encuentran las futuras medidas impositivas que el Gobierno ha anunciado durante esta semana, la extensión de la tecnología en todas las áreas del negocio de la moda, así como la reformulación de la tienda, según expusieron ayer varios representantes del sector de la moda que asistieron a la presentación del Informe Económico de la Moda en España en 2016, un estudio elaborado por Modaes.es y en colaboración con el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), con el patrocinio de Moddo.

 

Durante el encuentro celebrado en el Hotel Only You en Madrid, los directivos desgranaron la situación económica del sector de la moda, que en 2015 alcanzó un peso del 2,9% del Producto Interior Bruto (PIB) en España, según el estudio. Al hacer balance del año, todos los directivos coincidieron en que existe una gran distancia entre los datos macroeconómicos y la realidad que se vive día a día en el sector.

 

 

 

Por una parte, la devaluación del dólar y la capacidad de vender en el exterior fueron dos elementos con un impacto positivo para algunos empresarios del sector. José Rafael Royo, director comercial de Tejidos Royo, expresó que la inestabilidad geopolítica ha ayudado a los proveedores españoles en sus exportaciones, si bien políticas como la supresión de los aranceles en Pakistán ha dañado a la industria. “No somos competitivos ni en salarios ni en precios”, dijo Royo.

 

Por otra parte, ante la inminente subida impositiva anunciada por el Gobierno, y con una posible reforma laboral sobre la mesa, muchos de los empresarios denunciaron la falta de apoyo al comercio por parte el Estado. “La actividad comercial no cuenta con ningún tipo de reconocimiento por parte del Estado”, apuntó Abel Núñez, director general en España de Celio. El directivo señaló que no existe ningún tipo de plan para incentivar el consumo de moda, mientras sí que los hay para el sector automovilístico, como el plan PIVE.

 

La posible subida del IVA fue otro de los temas que sobrevoló el encuentro. “Es un enorme error subir el IVA porque te cargas directamente el consumo”, argumentó el nuevo director general de Gocco, Félix de Iturriaga, una idea que secundó Juan Andrés Corrochano, director general de Tino González: “ahora hay más dinero disponible para el consumo pero nos machacan a impuestos”.

 

 

 

Pero no bastaría sólo con un aumento del consumo si este no se acompaña con un incremento del poder adquisitivo de los compradores. Y esta fue otra de las preocupaciones que surgieron durante el encuentro: el empobrecimiento de

 la población. “Nos ha costado diez años alcanzar el mismo PIB que teníamos en 2008, pero ahora tenemos un 20% de paro, cuando en 2008 era del 10%”, expuso Carlos Delso, director general de Suárez.

 

Otros, como Mikel Feijóo, director general de Skunkfunk, o Núñez también atribuyeron la contracción del consumo de moda a un cambio cultural. “Se tiende a analizar los números de forma empírica, pero existe un factor cultural muy importante, y es que se ha desvalorizado la ropa”.

 

Todos los empresarios del encuentro estuvieron de acuerdo en que es necesario salir del bucle y poner fin a la guerra de precios. “No preocupa que se venda menos, sino los márgenes que obtenemos”, expuso Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex). Y en esta guerra constante de precios, el lujo y las marcas premium lo tienen muy complicado, “una situación que en Italia o en Francia no se produce”, expuso Antonio Rodríguez, consultor senior de la consultoría ARetail.

 

 

 

 

Tal y como apuntó Núñez, “los empresarios hemos tenido que sacrificar precios y aplicar descuentos, la clientela se ha acostumbrado y se saben al dedillo los fenómenos comerciales”. Frente a este escenario, el responsable de Celio en España aseguró que “es difícil que un cliente acepte comprar a precio normal, siempre está buscando un descuento”.

 

¿Hacia dónde se dirige el sector?

La digitalización y la experiencia de compra son sólo algunos de los retos que el negocio de la moda deberá asumir en los próximos años, según los directivos. “Necesitamos reinventarnos para conseguir ofrecer una experiencia de compra que vaya mucho más allá de la transición pura y dura”, señaló De Iturriaga.

 

El directivo mencionó a Inditex, que ayer mismo publicó sus resultados trimestrales, como ejemplo a seguir. La economía circular, la remodelación del punto de venta y la digitalización del grupo gallego fueron algunos de los temas que llamaron la atención de los empresarios, que coincidieron en que la clave final es darle al cliente lo que quiere, cuando quiere. “Ha habido un momento para la industria, uno para el comercio y ahora está claro que es el momento del cliente”, afirmó Valentín González, fundador de Tino González

 

Pero si ha habido un verdadero revulsivo en el sector de la moda en el último año, este ha sido la tecnología. “Si pudiera abrir un negocio desde cero primero abriría una plataforma de ecommerce, y luego quizás apostaría por un flagship en vez de apostar por muchas tiendas pequeñas, me cuestionaría muchas cosas”, contó Delso. “El problema es que venimos de un origen pre crisis que nos hace mantener un modelo de comercio del siglo XX, no del XXI”, agregó.

 

 

 

 

Y es que aunque la moda sea el primer producto tangible más vendido a través de la Red, aún existen muchas empresas que necesitan adaptar sus estructuras logísticas para adentrarse en el comercio electrónico. Así lo ratificó Javier Bazaco, socio y consejero de Moddo y Modalia. “La inversión en ecommerce es mucho más barata, y este es el modelo que entendemos que cualquier industria habrá adoptado en los próximos años”, aseguró el empresario.

 

El gran auge que han experimentado los grupos de ecommerce, sin embargo, también fue un tema cuestionable. Así lo expresó Fernando Maudo, exdirector general en España de Vente Privee, que argumentó que, en la actualidad,
“un cliente va a la tienda, prueba el producto y luego lo compra en Internet a otro operador, lo que puede provocar una práctica de abuso de la competencia”.

 

La conclusión fue global: el sector de la moda necesita un cambio. “El problema no es que no se venda porque el producto sea malo, sino porque necesitamos evolucionar el modelo de negocio”, apuntó Marta Castells, directora general de Cityc. Y este, según los directivos, es un cambio que ya se está produciendo.