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El Ego confirma que todavía hay esperanza… para el diseño

Virginia Fernández

5 feb 2012 - 22:31

La quinta y última jornada de Mercedes Benz Fashion Week Madrid está dedicada al diseño emergente, a los jóvenes creadores que confeccionan con mimo una colección lo suficientemente innovadora como para ser aceptada en el Ego.

 

Los hay que repiten por tercera y última vez, como el ganador del Premio L’Oréal, Moisés Nieto, y los hay que  pisan la pasarela por primera vez como Stenëros. El caso es que a pesar de que el calendario no les ayuda, estos jóvenes ambiciosos llegan con ganas de mostrar sus propuestas, algunas francamente buenas.

 

Ese es el caso de Moisés Nieto, quien hoy se despedía del Ego y al que aún no sabemos si veremos próximamente formando parte del cartel oficial o integrando el cada vez más abultado Off. “Estoy listo para dar el siguiente paso”, sostiene. Es lo único que avanza por el momento.

 

Nieto ha presentado una colección inspirada en el amor platónico que existe entre las monjas y Dios, de ahí que los looks que hemos visto sobre la pasarela sean muy sobrios, con un punto monacal. Según el propio diseñador, la clave de la colección reside en la mezcla de materiales: cocodrilo con gasa, neoprenos, bordados hechos con esparto… Tres colores básicos (beige, blanco y negro), algunos estampados religiosos y magnífico calzado que combina rejilla, charol y madera.

 

Shen Lin no ha dejado indiferente a nadie. Patrones desestructurados y mangas estilo camisa de fuerza han desconcertado al público, pero solo al principio. A medida que avanzaba el desfile las propuestas se volvían más interesantes, con un trabajado patronaje y un final a base de abrigos cocoon de seda oriental y cuello de pelo fantásticos.

 

Los siguientes en subir a la pasarela han sido El Colmillo de Morsa y David del Río. Ambas colecciones muy acertadas y bien trabajadas. Cuero salmón en faldas, shorts y monos es lo que proponen Jordi Espino y Elisabet Vallecillo, integrantes de El Colmillo de Morsa.

 

David del Río se ha sumado a la tendencia de reinterpretar los años 20 con una colección con tintes de charlestón. Al son del ritmo de la época, ellas han vestido gasas verde esmeralda, plisados en faldas y vestidos y bordados de pedrería. El look para ellos ha sido más atrevido, con trajes en cuero y estolas de piel.

 

Stenëros se ha decantado por una colección compuesta sobre todo por básicos. Una colección con prendas más propias de la época estival que de la temporada de invierno, confeccionada en colores neutros y en la que su fuerte son las prendas de punto.

 

El punto grueso es el leit motiv de la colección de Mercedes Castro. Tricot puro y duro en prendas de lo más coloridas. Sin duda, Castro se ha encargado de poner la nota de color al Ego.

 

Ixone Elzo nos traslada a un domingo de cacería en el norte, donde los hombres visten txapela y usan bastón, como manda la tradición. A pesar de ello, el hombre de Ixone Elzo usa el color sin miedo (fucsias, azules, ocres).

 

Volúmenes imposibles en hombreras y caderas es lo que nos ha mostrado Leandro Cano. Una colección con claras influencias arquitectónicas más propias de McQueen o Victor&Rolf.

 

El Ego se ha despedido hasta septiembre con los desfiles de LE y River William, encargados de cerrar esta edición. LE ha desfilado primero presentando una propuesta en la que abrigos y chaquetas se combinan con shorts y minifaldas, claramente veraniegas. En River William hemos visto un comienzo blanco puro, como la nieve, que ha ido tiñéndose poco a poco con motivos azules, rosas y rojos.

 

Una jornada que como contrapunto al cartel oficial rezuma creatividad e ingenio. Habrá que vigilar de cerca estos nuevos talentos y fomentar su crecimiento y madurez como creadores. No todo está perdido.