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Los motores ‘next gen’: Circ, el reciclador de mezclas, quiere escalar su fórmula a EU y Asia

La compañía se inició como una empresa de biocombustible. La caída del sector le obligó a cambiar su estrategia, cerró una primera ronda y comenzó a hacer lo que parecía imposible: reciclar mezclas de poliéster y algodón.

Los motores ‘next gen’: Circ, el reciclador de mezclas, quiere escalar su fórmula a EU y Asia
Los motores ‘next gen’: Circ, el reciclador de mezclas, quiere escalar su fórmula a EU y Asia
Grandes grupos de distribución han firmado compromisos de compra de las fibras recicladas de Circ por un plazo de entre siete y diez años.

Celia Oliveras Castillo

26 abr 2024 - 05:00

Materiales textiles de nueva generación. De todo tipo (algodón, viscosa o poliéster, por ejemplo) y procesados de diferentes formas (reciclaje mecánico y químico). Sean cómo sean, todos comparten que son la gran esperanza de la industria de la moda en el camino a la sostenibilidad. De Seaqual a Infinited Fiber, pasando por Spinnova, ¿cuáles son los motores next gen del sector y a qué retos se enfrentan?

 

Los motores next gen: la llave de la moda

 

Nombre: Circ

Fundación: 2010

Sede: Virginia (Estados Unidos)

Accionistas: Inditex, Breakthrough Energy Ventures y Milliken, entre otros

Finalidad: Reciclaje de algodón, poliéster y mezclas de ambos

 

 

 

La compañía estadounidense Circ ha conseguido la fórmula mágica para hacer lo que pocos recicladores químicos más son capaces de llevar a cabo en el mercado: reciclar prendas fabricadas con mezclas de algodón y poliéster, las más comunes en el mercado. “A día de hoy, casi toda la moda que hay en el mercado está hecha a partir de mezclas, lo que complica el proceso de reciclaje ya que es muy difícil reciclar una sin destruir la otra”, explica Peter Majeranowski, presidente y consejero delegado de Circ, a Modaes. Circ quiere ahora replicar su modelo en Europa y Asia, tras haber logrado seducir a Bill Gates e Inditex.

 

Circ ha patentado un proceso de reciclaje de mezclas de poliéster y algodón, o polycotton por su nombre en inglés, capaz de separar las fibras de ambos materiales presentes en una prenda a través de una tecnología hidrotermal. El gran valor añadido del proceso de la compañía recae, además, en que el proceso se puede aplicar a cualquier prenda, sin importar la proporción en la que se encuentren ambos materiales.

 

Las fibras resultantes, que Circ comercializa directamente, ya que deja en manos de sus clientes el proceso de hilado de estas, son tanto monómeros de poliéster que pueden reutilizarse para crear tejido, y viscosa, el material resultante de cualquier proceso de reciclaje de algodón.

 

Tal y como sucede con gran parte del reciclaje químico, sin embargo, el gran problema al que se enfrenta Circ es conseguir un volumen de producción suficiente como para escalar en el mercado. Actualmente la compañía procesa cinco toneladas al día en su planta de Carolina del Norte (Estados Unidos), que todavía opera a un nivel comercial y utiliza para lanzar colecciones cápsula con empresas del sector o generar datos sobre su tecnología.

 

 

 

 

En 2026, Circ prevé comenzar la producción en una segunda fábrica que pueda procesar hasta 200 toneladas al día, lo que equivale a alrededor de 65.000 toneladas anuales. “Queremos escalar nuestra tecnología lo antes posible, pero todavía estamos trabajando en la planificación de la ingeniería y las operaciones de estas instalaciones, así como en el emplazamiento definitivo”, explica Majeranowski.

 

Las principales ubicaciones que prevé Circ para la planta son en Asia, donde está ubicada gran parte de la cadena de suministro, lo que facilitaría el proceso de obtención de materias primas, por ejemplo. La segunda opción es Europa, que la compañía asegura suele liderar las nuevas tecnologías del sector, hay un marco legal favorable y los consumidores están más concienciados.

 

Esta será la que Circ espera sea la primera de muchas fábricas donde poder procesar textiles hasta generar nuevas fibras recicladas, y tiene el objetivo de reciclar hasta 10.000 millones de prendas de ahora a 2030. Su inspiración para crear todo este ecosistema es, según Majeranowski, la industria papelera, que desde los años 60 empezó a adaptarse a procesos de reciclaje similares a los que está aplicando ahora la moda.

 

“No tiene sentido desde un punto de vista económico seguir gastando tanto dinero en producir prendas para que después, en menos de dos años, se acaben tirando”, relata el directivo. Majeranowski denuncia que los gobiernos no han alineado sus objetivos con los del sector, lo que está limitando el apoyo institucional a la industria.

 

El negocio de Circ de hecho, que comenzó su trayectoria como una compañía de biocombustible, todavía no es rentable. La compañía no ha querido compartir la cifra de ingresos, aunque asegura que se mantiene “modesta”.

 

 

 

 

Para evitar una situación similar a la que está viviendo Renewcell, que está inmersa en un proceso de liquidación desde hace unos meses, Circ valora principalmente el uso de una materia prima diferente. El algodón reciclado, que era el ámbito de actuación de la compañía sueca, es uno de los que más valor tiene en el mercado, al contrario del poliéster. Las prendas de este material en el mercado secundario no tienen tanto valor, lo que las hace más fáciles y baratas de conseguir.

 

Circ adquiere su materia prima, es decir, las prendas que recicla para volver a convertir en fibras, mayormente de los residuos posindustriales y preconsumo (que incluyen el stock no vendido o inventario dañado que no se ha podido poner a la venta). Además, la compañía también recibe residuos posconsumo de entidades del tercer sector y de uno de sus mayores clientes, Patagonia.

 

El interior de Circ

 

Para conseguir escalar, Circ ha basado gran parte de su financiación en dos ejes: compromisos de compra a largo plazo de las empresas y la entrada a su capital de inversores como Breakthrough Energy Ventures, el fondo de inversión creado por Bill Gates.

Tal como pasa con otras empresas del sector, los grandes grupos de distribución han firmado compromisos de compra de las fibras recicladas de Circ por un plazo de entre siete y diez años, cuando “la tendencia del sector es comprar materiales únicamente por temporadas”.

 

A pesar de que estos pactos no implican un flujo de dinero real, impulsan la confianza en el funcionamiento futuro de la compañía, lo que facilita el acceso a créditos bancarios, por ejemplo. Algunas de las marcas que han formado estos compromisos incluyen Inditex, Zalando o Patagonia.

 

Actualmente el capital de Circ está formado tres tipos de inversores, que son las marcas como el propio Inditex, que entró como inversor en una ronda de financiación de 30 millones de dólares, o Zalando. Además, también participan de la empresa inversores financieros como Breakthrough Energy Ventures, el grupo japonés Marubeni o 8090 Industries, y otros actores de la cadena de valor, cono el fabricante textil estadounidense Milliken.

 

“Estamos en el centro de tres partes de la industria, pero lo que más valor nos aporta es que ninguno de estos grupos posee una parte mayoritaria de la compañía y por lo tanto tiene más poder que el resto”, valora Majeranowski.