Entorno

Sourcing keys (X): Bulgaria, socio confeccionista de Europa y Turquía

Sus bajos costes laborales han servido de anzuelo para atraer a los gigantes europeos de la moda, pero también para convertirse en el punto de apoyo low cost de la industria turca.

Silvia Riera

31 jul 2017 - 04:50

El aprovisionamiento se ha convertido en uno de los pilares estratégicos para el negocio de la moda. Saber dónde, cómo y cuándo producir son cuestiones decisivas para el devenir de las empresas del sector. Modaes.es aborda las claves en las políticas de compras de las compañías y pone el acento en definir los principales hubs del sourcing y en los núcleos productivos de las materias primas. Bajo el título de Sourcing Keys, se irá trazando durante varias semanas una radiografía exhaustiva de los principales ejes geográficos en los que se concentran los distintos procesos manufactureros de la cadena de valor de la moda.

 

Sourcing keys (X): Bulgaria, socio confeccionista de Europa y Turquía

 

 

Bulgaria gana protagonismo en el mapa del aprovisionamiento. La industria de la moda en el país se apoya en la ventaja que le da la proximidad a los mercados europeos de consumo, a su estatus de miembro de la Unión Europea y tener los costes laborales más bajos del continente. Estas características no sólo lo han hecho atractivo para los grandes grupos europeos del sector, sino también para los turcos, que han derivado parte de su producción low cost.

 

Hugo Boss, Esprit, Barbour, C&A, Next, Otto, Tommy Hilfiger, Armani, Burberry o Max Mara son algunas de las marcas que han derivado parte de su producción a Bulgaria. Hay grupos extranjeros que han realizado fuertes inversiones en el país para instalar factorías, como Miroglio, Calzedonia, Lise Charmel o Coats.

 

Entre las marcas y retailers españoles que se aprovisionan en el país se encuentran Inditex, El Corte Inglés o Tutto Piccolo. El gigante gallego de la distribución trabaja en Bulgaria con 33 fábricas, que emplean a 7.574 trabajadores. El número es bastante moderado comparado con otros países del este como Rumanía, con 129 factorías, o Turquía, donde trabaja con 1.285 fábricas.

 

Con una población de 7,1 millones de habitantes y una superficie que es una quinta parte de España, Bulgaria tiene un Producto Interior Bruto (PIB) de 42.287 millones de euros y un PIB per cápita de 6.108 euros, frente a los 23.200 euros de España. El país tiene una fuerza laboral de 3,2 millones de personas, de las cuales aproximadamente la mitad trabaja en la economía sumergida.

 

 

 

 

La industria de la moda emplea a 116.768 personas, de las cuales la mayoría trabaja en la confección, con una plantilla de 88.076 empleados. Le siguen, de lejos, la industria de la piel, con 15.500 trabajadores, y el textil, con 13.192 empleados. Como ocurre en otros países en vías de desarrollo, las mujeres representan el grueso de la fuerza de trabajo en el sector, con una edad media de más de 45 años. El sueldo mínimo del país es el más bajo de la Unión Europea: 420 levs (unos 214 euros) al mes.

 

El subsector de la confección es el que concentra el grueso de las empresas, el empleo y la facturación de la industria de la moda en Bulgaria. En el país operan 3.830 compañías dedicadas a la producción de prendas. La mayoría de ellas se agrupa en dos regiones, en el sur y el suroeste del país. Pese a que el 80% de las compañías son propiedad de empresarios búlgaros, casi la totalidad de la industria está volcada en la exportación hacia los mercados turco, griego y los países de la Europa Occidental.

 

En este sentido, se estima que entre un 70% y un 80% de las prendas producidas en Bulgaria tienen como destino Europa y, de estas, la mitad son para el mercado alemán. Otros países de destino son Italia, Francia, Grecia y Reino Unido.

 

Entre 2001 y 2015, la industria de la confección del país ha catapultado sus exportaciones un 75%, hasta 1.587 millones de levs (810,5 millones de euros). Del total de sus ventas de prendas de vestir, el 43% se corresponde a género de punto.

 

 

 

 

La producción de la industria búlgara del textil, la confección, la piel y el calzado se situó en 2015 en 3.812 millones de levs (1.947 millones de euros), un 2,6% más que en el año anterior. En el conjunto de la actividad industrial del país, el sector representa el 6% del total.

 

El año pasado la Unión Europea incrementó un 7% sus compras a Bulgaria, hasta 1.218,8 millones de euros. Pese al carácter estratégico de su industria, sus ventas de textil, confección, piel y calzado búlgaros al resto de países miembros representa tan solo un 0,8%. De hecho, en el ránking de los principales proveedores europeos de moda, la industria del país ocupa un discreto puesto número 25, por detrás de República Checa e Indonesia.

 

Respecto a España, Bulgaria exportó artículos textiles, prendas de vestir, productos de piel y calzado en 2016 por valor de 71,8 millones de euros. En los últimos cinco años, el mercado español ha elevado un 33% sus compras a la industria búlgara. Aunque haya ganado protagonismo entre los principales proveedores de la moda española, el país ocupa también una posición baja en esta clasificación, situándose en el puesto 28, por detrás de Myanmar, Tailandia o Sri Lanka.