Entorno

La etiqueta de ‘hecho en España’ llega al consumidor con una veintena de marcas de moda

S. Riera

18 feb 2016 - 04:57

La etiqueta de Hecho en España llega al fin a los comercios. Acosta, Charo Azcona, Rosalita McGee, Dándara u Olimpo son algunas de las veinte marcas que ya se han sumado a la campaña Modaespaña para la promoción del diseño y la producción en el país. En la recién estrenada temporada de primavera-verano 2016, los comercios españoles contarán con algunas de las primeras prendas en las que especifican el origen de su diseño o producción.

 

En los próximos meses, las etiquetas de fabricado en España y diseñado en España empezarán a verse de manera puntual en las tiendas, pero se espera que adquiera gran volumen en el próximo otoño-invierno 2016-2017, según ha explicado el presidente de la Confederación de Empresas de la Moda de España, Ángel Asensio, a Modaes.es.

 

La Confederación, que agrupa a varias patronales españolas de la moda y el comercio, puso en marcha esta iniciativa a finales de 2014 con el propósito de apoyar y dar valor a la producción local e impulsar la relocalización del sector. Sin embargo, y con voluntad de no ser excluyente, la patronal optó también por incluir las etiquetas con el lema Diseñado en España para aquellas empresas con sede en España, pero que fabrican fuera del país.

 

Para obtener la etiqueta de Hecho en España, la empresa que lo solicite deberá acreditarlo y se someterá a la evaluación de un comité de expertos formado por empresarios y técnicos del sector. En el caso de obtener el visto bueno, la compañía deberá firmar un contrato en el que se compromete a hacer un uso correcto de la etiqueta.

 

Además, la empresa deberá realizar dos pagos, uno de 500 euros en concepto de matrícula, que se  realiza una sola vez, y otro de 1.000 euros, que se efectúa una vez al año. Si la empresa está asociada a alguna de las agrupaciones empresariales que conforman la Confederación, el importe es menor, de 250 euros en matrícula y de 600 euros, en el pago anual. En el caso de que una compañía obtenga la autorización para utilizar las dos etiquetas, la de Hecho en España y la de Diseñado en España, el pago será único.

 

Los criterios para la obtención de la etiqueta Hecho en España son los mismos que rigen la normativa internacional dictada por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según el organismo, el origen para el made in lo indicará el país en el que se haya efectuado la última transformación sustancial del proceso productivo, que en el caso de la moda, se corresponde con la confección.

 

La iniciativa contempla además la distribución de displays y material publicitario para el punto de venta. La campaña tiene como lema Modaespaña sienta bien a todos y se distingue por los colores negro y amarillo. Para adherirse a la iniciativa, las empresas deberán contactar con alguna de las patronales que forman la confederación: Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon); Agrupación Española de Género de Punto (Aegp); Asociación Española de Fabricantes de Marroquinería (Asefma); Confederación Española de Comercio Textil (Cecotex), Asociación de Creadores de Moda de España (Acme) y Federación de Industrias del Calzado Español (Fice).

 

La industria gallega de la moda se manifestó a mediados del año pasado en contra de estas etiquetas. Sede de grandes grupos del sector como Inditex, Adolfo Domínguez o Textil Lonia, Galicia es uno de los principales clústers de la moda en el país, pero gran parte de su producción se realiza en Portugal. La patronal gallega del textil y la confección, Cointega, aseguró ya entonces que la iniciativa no había generado ningún interés por parte de las empresas de la región.