Las gafas de Goodbye Rita ‘levantan’ 440.000 euros para expandirse en Latinoamérica

Goodbye Rita toma impulso. La start up de gafas de sol low cost ha cerrado su primera ronda de financiación de 440.000 euros. Con este capital, la empresa reforzará sus planes de expansión en México, Chile y Estados Unidos, y aumentará su gama de productos para el canal óptico.

La empresa echó a andar en 2016 por iniciativa de Tamara Hernández, su actual directora general; Jorge Pintado, director de diseño, y Santiago Roca, director de producción. Los tres socios arrancaron el negocio con 85.000 euros. Tras la ampliación del capital, se han desprendido del 8% de la empresa y han dado entrada a un grupo conformado por dieciocho inversores particulares.

En la actualidad, Goodbye Rita distribuye sus colecciones en El Corte Inglés, en más de doscientos comercios multimarca y en su propio canal online, según ha explicado Tamara Hernández a Modaes.es.

Goodbye Rita potenciará su negocio en el canal óptico, con el fin de que le aporte el 60% de su facturación a finales de 2020

La compañía vende sus colecciones en 43 países, entre los que están los de la Unión Europea, así como en México y Chile, dos de los mayores mercados de Latinoamérica. Además, Goodbye Rita ya comercializa sus productos en Estados Unidos.

Los planes de Goodbye Rita pasan por potenciar su expansión internacional en los mercados internacionales en los que ya está presente, a través de la contratación de agentes comerciales. La empresa también aumentará la producción de monturas para gafas graduadas, con el fin de ganar terreno en el canal de la óptica.

La empresa también tiene el objetivo de que la óptica le aporte el 60% de su facturación a finales del próximo año, en lugar del 20% que le genera ahora. Además, en el marco de su nueva estrategia, Goodbye Rita pretende vender más de 60.000 gafas en 2019, que supone duplicar el número de unidades comercializadas en 2018.

Goodbye Rita alcanzó una facturación de 230.000 euros en 2018, un 20% más que en 2017. La empresa, en la que empezaron trabajando sólo los socios fundadores, tiene ahora una plantilla de seis empleados, y cuenta con la colaboración de 25 personas externas. La compañía realiza su producción en Asia y sus gafas tienen un precio medio de treinta euros.