Empresa

La brasileña Melissa sigue los pasos de su compatriota Alpargatas y estudia abrir tiendas en Europa

S. Riera

4 nov 2015 - 04:55

 

Grendene refuerza su expansión internacional. El gigante brasileño del calzado, propietario de marcas como Ipanema o Melissa, sigue los pasos de su compatriota Alpargatas (dueño de Havaianas) y contempla la apertura de sus primeras tiendas en Europa de Melissa, su firma estrella. El grupo se ha marcado como objetivo a medio plazo elevar el peso del negocio internacional en sus resultados para compensar la debilidad de su mercado local.

 

La empresa, cuyos orígenes se remontan a 1971 como fabricante de cestas de plástico para botellas de vino, es hoy uno de los mayores fabricantes de calzado de Brasil. La compañía cerró 2014 con una cifra de negocio de 2.720,3 millones de reales brasileños (638,3 millones de euros, al cambio actual) y un beneficio neto de 490,2 millones de reales brasileños (115 millones de euros).  

 

La compañía estudia ahora la puesta en marcha de establecimientos en Europa de Melissa, la única marca con la que opera en retail aunque, por el momento, sólo en Brasil. Hasta ahora, el único paso en este sentido que ha realizado el grupo ha sido la apertura de una Galeria Melissa en Londres. Se trata de un establecimiento insignia de los que la firma sólo tiene tres en el mundo, junto con los de Sao Paulo y Nueva York.

 

“Las tiendas monomarca pueden ser una experiencia enriquecedora para los consumidores”, aseguran desde la empresa. Grendene tampoco descarta abrir puntos de venta de Ipanema o incluso tiendas que engloben todas las marcas del grupo. “Dependerá de las oportunidades”, aseguran.

 

No obstante, los planes a corto plazo del grupo pasan por mantener la estrategia actual. A medio plazo, la compañía quiere aumentar su cuota de negocio en los mercados extranjeros para compensar la ralentización de la economía brasileña. Por ahora, el negocio exterior de la empresa representa sólo el 25% del total de sus ventas a pesar de distribuir en más de un centenar de países. La mayor parte de este porcentaje se concentra en el resto de Latinoamérica, su principal mercado en el exterior por razones climatológicas.

 

España, por su parte, está dentro del top ten de los principales destinos de Grendene en el mundo y, en volumen, es su primer mercado en Europa. La compañía empezó a operar en el país hace más de quince años y, en la actualidad, comercializa las marcas Ipanema, Rider, Zaxy y Grendha.

 

Grendene, que desembarcó en la moda en 1979 con las zapatillas de goma inspiradas en el calzado de los pescadores, cuenta en la actualidad con una plantilla de más de 24.000 personas. La empresa, que concentra toda su fabricación en Brasil, alcanzó en 2013 la cota máxima de producción de 213 millones de pares, aunque tiene capacidad para fabricar hasta 250 millones de pares. Sólo en 2014, el grupo vendió en todo el mundo más de 200 millones de pares. Desde 2004, el grupo cotiza en la bolsa de Sao Paulo.

 

El acierto de las zapatillas de goma Melissa estuvo en su enfoque. A pesar de ser un calzado de plástico, la empresa lo comercializó como moda, popularizándolo hasta tal punto que, a principios de los ochenta, diseñadores como Jean Paul Gaultier o Thierry Mugler, ya habían prestado su ingenio a la marca. Karl Lagerfeld, Vivienne Westwood o Jason Wu han sido de los últimos en sumarse a la fiebre del calzado de plástico de Melissa, 35 años después.

 

Con el tiempo, Grendene fue ampliando su cartera de marcas, con el lanzamiento de Rider, de chanclas de piscina para hombre, en 1986; Grendha, de chanclas para mujer, en 1994, e Ipanema, en 2001, de chanclas a precios más competitivos. Para su lanzamiento, la compañía vinculó las zapatillas a la popular modelo brasileña Gisele Bündchen. La última marca en sumarse a la cartera ha sido Zaxy, que la empresa lanzó en 2007.