Empresa

El lujo replantea su estrategia frente a la crisis china

I. P. Gestal

7 sep 2015 - 04:40

Las noticias de la desaceleración de la segunda economía del mundo, la depreciación del yuan y la caída de las bolsas del país y su posible impacto en el consumo han caído como un jarro de agua fría sobre las principales compañías de lujo del mundo. Durante los últimos años, empresas como Louis Vuitton o Prada han tejido una red de cientos de establecimientos en el gigante asiático que, con una economía boyante y una clase media ávida de lujo parecía ser la panacea para el sector.

Ahora, ante la nueva situación económica, los desorbitados alquileres de los locales, especialmente en Hong Kong y Macao, se han vuelto inaccesibles, las tiendas en ciudades secundarias ya no resultan tan rentables, y algunas de las principales firmas de lujo ya comienzan a dar marcha atrás en sus planes de expansión en la región.

 

Gucci, propiedad del conglomerado Kering, es una de las enseñas que fijaron China como uno de sus mercados de expansión, donde ahora cuenta con 63 establecimientos. Sin embargo, las ventas en el país se han moderado, y este año la región de Asia Pacífico (excepto Japón) fue la que registró un menor avance de las ventas del grupo. “La expansión de Gucci se ha reducido debido a la consolidación de la infraestructura existente en la región, en particular en China continental”, explican desde Kering.

 

Por su parte, Prada anunció la semana pasada que tiene intención de renegociar sus alquileres en Hong Kong y Macao, donde el descenso de las ventas, causado en parte por el menor volumen de turistas desde China continental, lleva lastrando los resultados del grupo desde el segundo semestre del año pasado.

 

El grupo, que hasta ahora no ha tenido demasiado éxito tratando de reducir las rentas de sus inmuebles en Hong Kong, podría frenar su expansión en retail en la región. Carlo Mazzi, presidente de Prada aseguró estar “limitando los proyectos de expansión en Hong Kong y Macao”, pero apuntó que se espera que las ventas en la ex colonia británica, donde Prada tiene 22 tiendas, se recuperen con el tiempo, aunque las tasas de crecimiento sean menores que en el pasado.

 

Con todo, el grupo, que cotiza en la bolsa de Hong Kong, descarta cerrar sus tiendas de China. De hecho, el año pasado, Prada reforzó su presencia en el país con aperturas en ciudades secundarias como Xianjiang, y puso en marcha un plan de expansión que pasaba por abrir 10 nuevas tiendas en el país hasta sumar 60 al finales de año.

 

A cierre de 2014 las ventas de Prada en el país retrocedieron un 4%, y en el primer trimestre de su ejercicio 2015 Asia-Pacífico, excepto Japón, fue el mercado donde la compañía registró un peor resultado. “La fase de inversiones masivas en retail ha quedado atrás -aseguró Mazzi- necesitamos alternativas a la red de tiendas para crecer”.

 

Sin embargo, Mazzi se mostró prudente con respecto a las perspectivas para el país. “No confundamos China con los mercados sudamericanos, arrollados por la caída del precio del petróleo”, dijo Mazzi. “China sólo necesita corregir algunos aspectos de su economía”, añadió.

 

En la misma línea, algunos expertos aseguran que las compañías deben tener paciencia para ver resurgir de nuevo su negocio en el país. “A largo plazo, los resultados en China serán mejores que hace tres años, sólo por el aumento, en número, de la clase media”, apuntó Franklin Yao, consejero delegado de la consultora SmithStreet Solutions, a WWD.

 

También Salvatore Ferragamo, que en la primera mitad de 2015 sufrió una caída del 4% en sus ventas en Asia-Pacífico, su mayor mercado, podría optar por abrir tiendas más pequeñas en China.

 

La compañía florentina padeció en el primer semestre un descenso especialmente fuerte en Hong Kong y Macao, donde la facturación se redujo más que en china continental. “En 2016 seguiremos con las aperturas selectivas y, de ser necesario, consideramos abrir tiendas más pequeñas”, apuntó Michele Norsa, consejero delegado de la compañía.

 

Otras empresas de lujo como Hermès también proyectan nuevas aperturas en la región. Axel Dumas, consejero delegado de Hermès, se ha mostrado optimista con respecto a la situación en el país, y asegura que la compañía contempla abrir “una o dos tiendas” en China en lo que queda de año.

 

Grupos de lujo accesible como Michael Kors, Tory Burch o Coach también contemplan aperturas en el gigante asiático, aunque comparten con el resto de compañías las quejas por las altas rentas en Hong Kong y Macau. Coach cerró la semana pasada su tienda insignia en la calle Queen’s Road Central de Hong Kong, y actualmente suma 21 tiendas en la zona.