Empresa

Desigual ultima la apertura de una sede corporativa en Nueva York

2 jun 2010 - 00:00

P. Riaño.- La cadena Desigual se prepara para abrir en Nueva York su sede corporativa para el mercado estadounidense. La compañía, que elevo su facturación un 85% en 2009 pese al entorno económico, quiere tener un edificio de referencia en Estados Unidos, un país en el que se está desarrollando actualmente. El grupo sigue así los pasos de otro grupo español, Mango, que en 2007 instaló su sede para Estados Unidos en el edificio Singer de Nueva York.La compañía pondrá en marcha su sede este año. Aunque la operación inmobiliaria todavía no se ha cerrado, fuentes cercanas a la compañía han explicado a Modaes que una de las opciones que está barajando el grupo es Herald Square, donde está situada la tienda principal de los grandes almacenes Macy's. La empresa está negociando la apertura de una tienda en esta misma ubicación, siguiendo la estrategia de situarse en puntos turísticos de las ciudades, como hizo el pasado abril al abrir frente al Empire State Building. Fuentes cercanas al grupo, que no han querido desvelar si se trataría de un edificio de compra o alquiler, explican que Desigual instalaría tienda y oficinas en el mismo inmueble. Hoy por hoy, la compañía, liderada por Manel Adell, tiene su sede para Estados Unidos en un edificio de la 37st con la 7th avenue, donde se instaló hace un año medio, cuando la cadena comenzó su desarrollo en el mercado estadounidense a través del canal multimarca. La compañía cuenta ya dos tiendas en Nueva York y prepara su entrada en Miami, Las Vegas, Los Ángeles y San Francisco.Además de Europa, donde Desigual sigue extendiendo su red comercial, Estados Unidos es actualmente uno de los mercados estratégicos de la compañía, fundada en los años ochenta por el suizo Thomas Meyer. La compañía, cuyos coloridos diseños han captado a un público de poder adquisitivo medio, cerró el ejercicio 2009 con una facturación consolidada de 300 millones de euros. La empresa, que este año tiene previsto invertir 80 millones de euros en la apertura de cuarenta nuevas tiendas (que se sumarán a las 140 actuales), se ha marcado el objetivo de crecer un 50% en 2010 y alcanzar una facturación de 450 millones de euros, combinando el desarrollo con tiendas propias, el canal multimarca y los corners en grandes almacenes. La empresa quiere alcanzar este año un total un total de 7.830 puntos de venta en el mundo, con los que elevará más allá del 50% el peso de los mercados internacionales en su facturación. El capital de la empresa se divide actualmente entre la familia Meyer y Manel Adell, impulsor del crecimiento experimentado por el grupo durante los últimos años.