La marca después de la quiebra: ¿qué ocurre con la licencia?

¿Qué ocurre con las licencias en el momento en que una marca quiebra? Cuando una empresa quiebra, los licenciatarios de las marcas podrán seguir explotándolas. Esta es la decisión que ha dictaminado el Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el caso de la marca de ropa deportiva Coolcore. La empresa propietaria de la marca, Tempnology, quebró justo tres años después de suscribir un acuerdo para la cesión de una licencia con la compañía estadounidense de complementos deportivos Mission para que pudiese fabricar y vender su ropa de Tempnology.

Cuando la compañía se declaró insolvente y entró en los juzgados, rompió con el acuerdo de licencia con Mission de forma unilateral, un extremo que provocó que la compañía lo recurriera ante la justicia por incumplimiento de contrato al privarla de su derecho de comercializar las marcas de Tempnology.

La sentencia, con ocho votos a favor y uno en contra, señala que si una empresa en quiebra rechaza un contrato de licencia que está en vigor, esto no puede privar al licenciatario de sus derechos para usar la marca registrada.

La sentencia ofrece certidumbre para las empresas licenciatarias para firmar acuerdos con otras para explotar sus marcas

“El rechazo (de Tempnology) incumple el contrato y este no puede rescindirse”, así que “todos los derechos se mantienen”, añade la resolución escrita por la jueza Elena Kagan en representación de la mayoría.

Tempnology, con sede en el estado de New Hamphsire, se declaró en quiebra en septiembre de 2015, después de no llegar a un acuerdo con Mission para explotar algunos de los productos de la marca deportiva Coolcore, así como la propia marca.

La legislación estadounidense en concurso de acreedores (bankrupcy code) suele otorgar a los deudores el derecho de romper con los contratos y sus obligaciones, pero con la decisión del alto tribunal estadounidense, ahora, se ofrecerá mayor certidumbre a las empresas licenciatarias a la hora firmar acuerdos con otras empresas para explotar sus marcas.

Esto es algo muy frecuente en el mundo de la moda y el comercio minorista ya que las empresas utilizan las licencias para diversificar su gama de productos. Este es el caso, por ejemplo, de marcas como Chanel, Prada o Versace que licencian sus gafas a Luxottica o los productos de belleza de Gucci a Coty y Armani con L’Oréal.