Elena Carasso, una pionera de la Red

Dicen que la experiencia es un grado y, en el caso de Mango, el refrán cobra sentido en su negocio online. La compañía catalana es una de las pioneras del negocio de la moda en España en dar el salto a la Red: su plataforma de ecommerce acaba de cumplir su vigésimo aniversario.

Al frente del negocio digital de la empresa está Elena Carasso, que cuenta con veintinueve años de trayectoria en Mango a sus espaldas. La ejecutiva fue responsable del lanzamiento del canal de venta online de la compañía en el año 2000, diez años antes que otros operadores como Zara. En los últimos años, la directiva se ha convertido en un referente del comercio digital en moda, y tras el estallido de la pandemia en España, su prematura labor cobró un nuevo sentido.

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La ejecutiva, formada en la escuela de negocios Iese, se incorporó en el equipo de diseño de la compañía en 1991, y desde entonces ha desempeñado diferentes funciones en torno a las áreas de producto, operaciones y tecnología. Actualmente es la directora digital del grupo, negocio que ella misma inició en 1995.

La apuesta de Mango por la Red, mucho antes del estallido de la pandemia y del auge de la demanda online, le ha servido no sólo para capitalizar este cambio en los hábitos de los consumidores, sino también para posicionarse como empresa pionera en materia de ecommerce. Mientras otros grupos se apresuraban a adaptarse a la transformación digital cuando el comercio físico tuvo que echar el cierre, Mango llevaba veinte años a la carrera por la digitalización.

El desarrollo de estas dos décadas ha servido a Mango para afrontar el estallido de la pandemia y los meses de confinamiento con una de las mayores cuotas online del sector, en relación al total de sus ventas. Ya en 2018, las ventas de la empresa en la Red se dispararon más de un 30% y, en el año del Covid-19, la compañía registró un crecimiento de las ventas online del 40% respecto al año anterior. Para 2021, la meta es alcanzar mil millones de euros.

El aumento de ventas online en 2020 se debe, en parte, a los cerca de tres millones de nuevos clientes digitales que la firma ha sumado durante el año, 900.000 de los cuales se incorporaron durante los meses de confinamiento en los que la facturación creció por encima del 50%, según datos de la compañía.