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Álex Vidal: “En dos años la pasarela de Valencia será totalmente privada”

19 oct 2011 - 00:00

Modaes.- Valencia Fashion Week (VFW) nació hace cinco años y poco a poco se ha hecho un hueco en el escenario español de la moda, a la sombra de ciudades con mayor tradición como Madrid y Barcelona. Dirigida por una asociación de diseñadores con una treintena de miembros, liderada por el creador Álex Vidal, la pasarela tiene como objetivo independizarse de las ayudas públicas y alcanzar la rentabilidad en un plazo de dos años. “De no ser por la crisis, nuestro presupuesto ya sería cien por cien privado”, sostiene Vidal.

Pregunta: Valencia quiere competir en España con Madrid y Barcelona. ¿Qué ofrecen de diferente?

 

Respuesta: No entramos en competencia con nadie. Tenemos nuestro propio perfil y estamos buscando un espacio desde hace cinco años. En Cibeles caben unos cuarenta o cincuenta diseñadores, pero en España quedan más creadores que quieren desfilar, que van a Barcelona o a Valencia. No existe una pasarela en España donde se pueda subir toda la creatividad que hay en el país.

 

P.: Si Barcelona apostaba hasta ahora por los diseñadores independientes, ¿qué perfil busca Valencia?

 

R.: Somos una pasarela de diseño de autor, pero no buscamos ningún perfil en concreto. La media de edad de los diseñadores se sitúa en 35 años. Somos la única pasarela dirigida por diseñadores, agrupados en la Asociación Semana de la Moda.

 

P.: Se denominan ya la segunda pasarela del país. ¿Qué métricas utilizan para ello?

 

R.: Nosotros no decimos que seamos la segunda pasarela, es la prensa quien nos considera como tal. No queremos competir con nuestras cifras, las damos a conocer porque, por ejemplo, a nuestros patrocinadores les interesan.

 

P.: Aseguran que el modelo de gestión camina hacia la autofinanciación. ¿Cuándo prevén que VFW se autofinancie?

 

R.: De no ser por la crisis, nuestro presupuesto ya sería cien por cien privado.  Cuando comenzamos, todos nuestros recursos eran públicos y hoy recibimos de la Generalitat un 30% menos que hace cinco años. Conforme ha ido perdiendo peso el dinero político ha sido subiendo el privado. En dos años la pasarela de Valencia será totalmente privada.

 

P.: ¿El incremento de la inversión privada es consecuencia de la desaparición de la pública?

 

R.: No son elementos que vayan relacionados. La aportación pública ha descendido como consecuencia de la crisis. De no haberlo hecho, hoy tendríamos más dinero y seríamos mayores. Nuestra vocación es ser una pasarela privada e independiente: no queremos ser políticos.

P.: ¿Qué papel tiene el sector público en el presupuesto total de VFW?

 

R.: El presupuesto total de la pasarela asciende a un millón de euros. El Gobierno aporta el 40% y los patrocinadores, el 60%. Apostamos por un modelo de varios patrocinadores, si tuviéramos uno sólo tendríamos que cederle el nombre.

 

P.: ¿Es bueno que los diseñadores desfilen sin coste?

 

R.: Está claro que todo lo que cuesta se valora más; en el mundo de la moda hoy en día nada es gratis. Hay que hacer la colección, contratar un showroom, vender… la pasarela es sólo una ayuda para que los recursos se puedan dedicar al resto de procesos. Todos los diseñadores que desfilan en Valencia son miembros de la asociación. Hasta ahora no se pagaba nada por formar parte de la asociación, pero hemos decidido que a partir de ahora pagaremos una cuota.

 

P.: ¿Qué papel juegan hoy en día las pasarelas dentro de la estrategia de una empresa de moda?

 

R.: Participar en una pasarela abre las puertas a la creación de un material gráfico que hoy en día es imprescindible para vender. Las fotografías, por ejemplo, tienen un coste muy alto, que pocos diseñadores pueden asumir si no desfilan. Además, en las primeras filas de los desfiles se sientan estilistas de las principales publicaciones. Por otro lado, Valencia desde el principio ha apostado por abrirse al público de la calle. Hacemos que la gente conozca al diseñador, que el diseño llegue al consumidor final.

P.: La feria barcelonesa The Brandery también ha apostado por abrirse al público final…

 

R.: ¡Exacto! Si tenemos que parecernos a alguien, podemos hacerlo más a un The Brandery o a un Bread & Butter. Nosotros hemos dedicado 5.000 metros cuadrados a la venta al público final. Hoy en día, si confías en el multimarca lo tienes crudo: el diseñador tiene que buscar su futuro, debe tener sus propias tiendas.

 

P.: Pero el público que se atrae es español y actualmente el negocio está en los mercados internacionales.

 

R.: Es cierto. En el caso de mi firma, gracias a la VFW hemos conseguido llegar a una feria de Milán y empezar a vender en Ginebra y París en el canal multimarca. Usamos la imagen que conseguimos en Valencia para vendernos fuera.

 

P.: ¿Asisten compradores a VFW?

 

R.: Intentamos traer a grandes superficie, de México o de Londres, por ejemplo. Pero no es nuestra obligación, porque es el diseñador quien creemos que debe hacerlo.