María Pascual, la marca de joyería de las ‘influencers’, echa el cierre

María Pascual echa el cierre. La start up, fundada por María Pascual en 2013, fue una de las marcas que emprendieron su camino con el apoyo de influencers para conquistar al cliente nacional. Sin presencia física ni inversión en la publicidad tradicional, se hizo un hueco en la industria animada a golpe de like.

Después de diez años de actividad, la empresa ha cerrado su empresa de joyería, y ha hecho un comunicado a sus clientes a través de una nota en su página web en la que se da “gracias al público por el apoyo durante estos años”. El canal web propio de la compañía ya está inactivo, además de sus corners en marketplaces como Amazon.

Diseñadas de latón chapado con oro de 18 y 24 quilates, las joyas de María Pascual fueron la joyería predilecta en las publicidades de influencers españolas como Dulceida (Aída Doménech) o las internacionales como Valentina Ferragni, hermana de la empresaria Chiara Ferragni.

La start up fabricaba sus piezas en talleres artesanales de España y llegó a abrir diferentes puntos de venta efímeros distribuidos en diversos puntos del territorio nacional como en Sevilla, lugar donde abrió su primer pop up store.

María Pascual emprendió su negocio como ‘pure player’

Otros de los aspectos que reina en este tipo de empresas son la producción local y su vinculación a Barcelona. La empresa llegó a acumular cerca de 256 millones de seguidores en sus redes sociales y se apoyó en hasta ocho puntos de venta multimarca, aunque el 90% de sus ventas se generaba en el canal online.

Son muchas las start ups que emprenden su negocio al calor de las redes para llegar a la generación Z. La mayoría de estas empresas emergentes tienen similares rasgos en común como estar capitaneadas por emprendedores jóvenes y tener una oferta monoproductos sin talla, como son los accesorios (joyería, relojería, gafas, entre otros).

La viralización en las redes sociales, aunque apunta a ser un gran punto de partida para las empresas emergentes, no equivale siempre a éxito en el negocio. En España, la inversión publicitaria en medios digitales creció un 10% en 2022, más de 4.500 millones de euros, por encima de los cuarenta millones invertidos en anuncios de televisión. En 2023, se prevé que crezca entre un 8% y un 12%. Aunque el tráfico a través de Instagram lleva tiempo a la baja, continúa siendo el principal escaparate de las marcas en la Red y, se mantiene como la red social con más interacciones acumuladas.