Washington sigue a California y Nueva York y grava el impacto ambiental de la moda

Washington grava el impacto de la moda en el medioambiente. El estado norteamericano ha presentado un proyecto de ley de regulación de la moda rápida, denominado House Bill 2068, que supondrá que los grandes minoristas y fabricantes de moda tendrían que establecer, seguir y divulgar los avances hacia los objetivos de debida diligencia y rendimiento medioambiental a partir del 1 de enero de 2027, según Just Style.

Si no se cumplen los objetivos, el Departamento de Ecología del estado podría imponer sanciones que tendrían que ingresar en una cuenta en beneficio de la comunidad.

El proyecto de ley explica que las multas podrían destinarse a la ejecución de uno o varios proyectos de beneficio ambiental que impacten directa y de manera verificable en comunidades sobrecargadas y poblaciones vulnerables.

El proyecto de ley subraya que la industria de la moda representa entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de carbono

El proyecto de ley, promovido por la representante del estado de Washington Sharlett Mena, subraya que en “términos de gases de efecto invernadero, la industria de la moda representa entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de carbono, más que la aviación y el transporte marítimo juntos”.

En marzo del año pasado, California presentó su ley Responsible Textile Recovery Act of 2023, que obligaría a los productores a establecer un programa de gestión para la recogida y el reciclaje de los “productos regulados”, incluida cualquier prenda de vestir, textil o artículo textil que no fuera apto para su reutilización por un consumidor en su estado o condición actual.

En 2022, California también aprobó un proyecto de ley para prohibir la venta de ropa y tejidos que contuvieran sustancias nocivas, aplicable en 2025.

El estado de Nueva York anunció en 2022 su ley Fashion Sustainability and Social Accountability Act, con aplicación a los minoristas y marcas con una facturación anual superior a 100 millones de dólares y que operen en el estado. El objetivo era exigir responsabilidades a las marcas de moda por los fallos en la cadena de suministro.