La moda pierde peso en el gasto de los europeos: destinan sólo el 4,8%

La moda pierde peso en los presupuestos de las familias de la zona euro. En 2017, los hogares europeos destinaron el 4,8% de su gasto anual a la compra de prendas de vestir y calzado, mientras que en 2002, el protagonismo de esta partida era del 5,9%, según datos de la agencia europea de estadística Eurostat.

El sector ha ido perdiendo protagonismo de manera paulatina a lo largo de estos quince años. Entre 2002 y 2011 el descenso del gasto en moda en los hogares de los 19 países de la zona euro aceleró, mientras que, en 2012, cuando el presupuesto en moda bajó por primera vez del 5%, la caída se moderó.

Aún así, la moda es la categoría que más peso ha perdido en el gasto familiar en esta área. El sector ha contraído la cuota un 1,1% desde principios de siglo. El ocio y la cultura ha sido la otra categoría en la que más ha disminuido el gasto, con un retroceso del 0,8% entre 2002 y 2017.

Otros sectores que también han disminuido su protagonismo en los presupuestos de los hogares europeos desde 2002 han el mobiliario y la decoración, las comunicaciones, el transporte y las bebidas alcohólicas, todos ellos con bajadas del 0,4%, y la alimentación, con un retroceso del 0,6%.

En sentido contrario, fue en vivienda donde más se incrementó la partida presupuestaria de los hogares europeos, pasando de ser el 20,9% del gasto total al 23,7%. Las familias europeas también han aumentado la partida en salud, que copa ya el 4,4% de los presupuestas, y en restauración, que supone el 9,1%.

En valores absolutos, el presupuesto per cápita que se destinó a la compra de prendas de vestir y calzado en la zona euro se ha mantenido estable entre 2002 y 2017 en 800 euros. La moda es la única categoría que no ha variado la partida en quince años, mientras que todas las demás, incluso aquellas que han perdido cuota en el total del gasto, han subido.

Es el caso del ocio y la cultura, por ejemplo, donde los europeos destinaron en 2002 una media de 1.200 euros, mientras que en 2017, se gastaron 1.400 euros; o la alimentación, donde se pasó de 1.700 euros en 2002 a 2.200 euros en 2017.

El incremento más acusado fue para la vivienda, donde cada ciudadano de la Unión Europea paso de destinar una media de 2.700 euros en 2002 a 4.100 euros quince años después. También en transporte el alza ha sido considerable, pasando de 1.800 euros a 2.300 euros.

En este periodo, el gasto per cápita en el territorio europeo ha crecido un 36%. Los ciudadanos de los 28 países de la Unión han pasado de gastar una media de 12.000 euros anuales a 16.300 euros.