El Scrap echa a andar: la entidad muestra su imagen a un año de su entrada en vigor

El Ecoembes de la moda ya tiene cara visible. La Asociación para la Gestión del Residuo Textil, la entidad que se encargará de cumplir con la normativa de responsabilidad ampliada del productor (RAP), activa perfiles en redes sociales, página web corporativa y empieza su trabajo como lobby.

Esta semana, la entidad ha puesto en marcha su página web, así como sus perfiles en Linkedin, X (antes Twitter) e Instagram, lo que indica que la asociación realizará comunicación profesional y a público final. En un vídeo corporativo, la entidad destaca que agrupa al sector del retail de moda, calzado, hogar y deporte.

En próximos meses, la Asociación para la Gestión del Residuo Textil cambiará de nombre e incorporará una denominación más comercial que pueda ser más fácilmente identificada por el consumidor. La entidad se encuentra ahora “en proceso de registro de varios nombres”, según señalan fuentes del Scrap Asociación para la Gestión del Residuo Textil a Modaes.

El Scrap textil ha puesto en marcha una web corporativa, así como perfiles en Linkedin, X e Instagram

“La Asociación para la Gestión del Residuo Textil supone un paso relevante hacia la reindustrialización circular en España y un impulso significativo a la economía del país”, señala la entidad en su web. “Queremos ser una herramienta integral para la gestión de los residuos del sector construyendo un futuro más eficiente e innovador”, agrega.

La entidad es la respuesta a la RAP que contempla la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, aprobada en 2022 y que es a su vez la transposición de la directiva europea de residuos.

La normativa establece la recogida separada de los residuos textiles por parte de las entidades locales antes del 1 de enero de 2025. Abril de 2025 es la fecha límite para que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico desarrolle un regimen para desarrollar la RAP.

Las marcas pasarán a ser responsables de la gestión de los residuos también una vez los productos dejan sus tiendas, que deberá realizarse de manera separada del resto de residuos municipales. El pasado enero, la asociación comunicó que estaba preparando la “primera prueba piloto a nivel local”, que todavía no ha comenzado.

Constituida en enero de 2023, la Asociación para la Gestión del Residuo Textil ultima un cambio de naming que sea más reconocible por el consumidor

La Asociación para la Gestión del Residuo Textil, una entidad sin ánimo de lucro, se constituyó formalmente en enero de 2013 con Inditex, Decathlon, H&M, Ikea, Kiabi, Mango y Tendam como miembros fundadores.

Dos meses después de su constitución, el Scrap comenzó a andar con el fichaje de Andersen como asesor para el proyecto de diseño e implementación del sistema de responsabilidad ampliada. Para el desarrollo del proyecto, Andersen colabora con Enclave Ambiental, consultora técnica, y Pronet ISE, consultora TIC. El proyecto con Andersen tiene una duración aproximada de dos años, finalizando en abril de 2025.

Además de Andersen, el Scrap también incorporó a Harmon como agencia de comunicación y asuntos públicos. Su trabajo debe conseguir posicionar a la nueva entidad ante los diferentes stakeholders.

En enero de este año, la asociación incorporó como socio a El Corte Inglés, otro de los grandes operadores de la industria de la moda en España. La entidad ha sumado también a Sprinter, especializado en moda y artículos deportivos, y ultima la entrada de Primark, que se encuentra en “proceso administrativo” para su incorporación, según señalan fuentes del Scrap.

Primer informe

En paralelo a la comunicación de su imagen pública, la Asociación para la Gestión del Residuo Textil ha comenzado también su trabajo como lobby, pues la entidad debe posicionarse ante la administración y ante el consumidor.

El primer paso ha sido la publicación de un informe que concluye, a través de una encuesta realizada por 40db, que “el 83,4% de los españoles comparten la importancia de que el textil y el calzado tengan una segunda vida y creen que debería existir un sistema nacional de recuperación de textiles y calzado”.