El Gobierno da luz verde a la apertura de comercios sin licencia

De hasta 24 meses a cuestión de días para abrir un pequeño establecimiento. Este el gran cambio que busca el decreto ley que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros que permite abrir un pequeño comercio, de hasta 300 metros cuadrados, sin necesidad de una licencia municipal.

Según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, hasta ahora hacía falta para abrir un establecimiento una licencia de funcionamiento, mantenimiento y obras, lo que suponía "retrasos y mucho dinero". El tiempo de espera podía ser de entre seis y 24 meses. En cambio, ahora se podrá subir la persiana al día siguiente gracias a la llamada autolicencia exprés.

El proceso será el siguiente: el comerciante tendrá que ir con una declaración responsable al ayuntamiento, pagar los impuestos correspondientes y al día siguiente ya podrá empezar a operar. El gran cambio es que el ayuntamiento revisará, a posteriori y no a priori como hasta ahora, que el local cumpla la normativa y que el comerciante tenga un proyecto técnico firmado por un técnico competente.

Un decreto que busca "cambiar la cultura administrativa, liberalizar el comercio, simplificar trámites y dar apoyo a los emprendedores para que tengan una alfombra roja", según ha asegurado Sáenz de Santamaría en una rueda de prensa en el palacio de la Moncloa.

El decreto no altera las regulaciones autonómica y local aplicable en este terreno, que siguen siendo de obligado cumplimiento para los interesados; tan sólo se modifica el régimen de control administrativo que ya no es previo. Además, se posibilita la colaboración público-privada en la comprobación de los requisitos, la verificación, la inspección y el control.

Otro aspecto destacado es que los procedimientos iniciados con anterioridad podrán optar por la aplicación inmediata de la nueva regulación; y el Estado y las comunidades autónomas podrán ampliar el catálogo de actividades acogidas a la norma y la superficie de los establecimientos.

La vicepresidenta ha explicado que España ocupa el puesto 45 en el ránking mundial de países donde hay más dificultades de apertura. El sector comercial minorista representa el 5% del PIB de España y está compuesto por 436.496 empresas, 606.131 locales y 1,8 millones de empleados.