Boohoo quiere vincular los bonos de los directivos a sus objetivos sostenibles

Boohoo avanza un paso más en su camino hacia la sostenibilidad. La compañía británica de ecommerce ha comunicado al Comité de Auditoría Medioambiental (EAC, en sus siglas en inglés) su voluntad de vincular las bonificaciones de los directivos a las mejoras en iniciativas sostenibles, según Drapers.

La decisión del grupo se produce después de que en diciembre del año pasado el EAC recomendara ligar los bonos a las buenas prácticas ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo). Esto “demostrará un auténtico compromiso con la responsabilidad medioambiental y social”, señaló entonces la entidad.

“La respuesta de Boohoo es una señal prometedora de que estamos llegando a un punto de inflexión en la conciencia del fast fashion sobre sus responsabilidades ambientales y sociales”, ha argumentado Philip Dunne, presidente de la EAC. “Boohoo tiene que demostrar que está aportando mejoras verificables en los derechos de los trabajadores y en el impacto de sus productos”, ha continuado el ejecutivo.

Boohoo ha acelerado en los últimos meses sus esfuerzos por convertirse en una empresa de moda más sostenible, después de que el año pasado el rotativo británico The Sunday Times destapara el caso de malas condiciones laborales de uno de los proveedores de la compañía en Leicester (Reino Unido).

Boohoo empezó a acelerar en materia de sostenibilidad después de que se destapara el escándalo de Leicester

Este caso propició que la empresa de ecommerce fuera criticada por entidades gubernamentales, ONG y otras personalidades. Para lavar su imagen, Boohoo designó en noviembre del año pasado a Brian Leveson, un exjuez de lo penal, para que supervisara los cambios que la compañía está llevando a cabo en su cadena de suministro.

En marzo de este año, las autoridades aduaneras de Estados Unidos abrieron una investigación contra el grupo por el mismo caso. La empresa podría enfrentarse a la prohibición de exportar sus productos al país.

“Este foco de atención sobre Leicester puede haber animado a Boohoo a tomar medidas para limpiar su cadena de suministro”, ha explicado Dunne, añadiendo que, una vez la situación se calme, “espero que estos cambios se mantengan durante los próximos años, con un renovado orgullo para los artículos made in Britain y la certeza de la mejora de los derechos de los trabajadores”.

Boohoo es uno de los principales distribuidores de moda online de Europa. La compañía, fundada en 2006 por Mahmud Kamani, está enfocada a clientes de entre 16 años y 30 años. La empresa ha crecido a base de compras y es dueña de PrettyLittleThing, Nasty Gal, MissPap, Karen Miller, Coast, Oasis y Warehouse. Más recientemente, el grupo ha adquirido Burton, Dorothy Perkins y Wallis, tres de las marcas de Arcadia, tras su entrada en concurso de acreedores.

El grupo cerró el ejercicio 2019 con unas ventas de 1.235 millones de libras (más de 1.400 millones de euros) y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 126,5 millones de libras (147 millones de euros).