Silbon se sube a la ola del hombre: crece un 39% en 2016 y desembarca en París

Salto al extranjero. Silbon abre en Francia y sigue la estela de El Ganso, que cuenta con 32 puntos de venta el país. La compañía andaluza de moda masculina situará en París su primera tienda fuera de España. Según apuntan fuentes de la empresa, la apertura está prevista entre mayo y septiembre y llegará después de dos nuevas tiendas en España.

La enseña subirá la persiana en Bilbao y San Sebastián en las primeras semanas de primavera. A la espera de cerrar la operación, desde la compañía adelantan que se tratará de locales céntricos que no formarán parte de centros comerciales.

La apertura en San Sebastián no es la única novedad de Silbon vinculada con la ciudad vasca. La compañía andaluza ha llegado a un acuerdo para patrocinar al principal club de fútbol de la ciudad, la Real Sociedad, en la temporada 2017-2018.

Silbon cerró 2016 con una facturación de cinco millones de euros, un 39% más que en 2015, cuando facturó tres millones. La cadena cuenta con doce tiendas en España, once propias, salvo en la tienda de Sevilla, franquiciada, y en sus planes no entra una expansión desenfrenada. “Valoramos núcleos de moda bastante consolidados como Milán o Londres”, explican desde la empresa.

Una porción del negocio de la cadena sevillana que gana terreno es la venta online. En 2016 alcanzó ventas por valor de medio millón de euros y triplicó el dato del año anterior. Los productos vendidos por Internet ya representan el 12% de la facturación de la empresa.

Silbon alcanzó una facturación de cinco millones de euros en 2016, un 12% a través de la tienda online

El objetivo de la compañía para 2017 es alcanzar los seis millones de facturación y duplicar las ventas online hasta alcanzar el millón de euros a través de este canal. Para hacer frente a esta meta, la empresa ha afianzado su centro logístico y ha mejorado el equipo humano.

Silbon nació en 2010 de la mano de Rafael Díaz y Pablo López, que continúan liderando actualmente la enseña. Mientras Díaz se encarga de controlar la producción de las prendas y del diseño, López es el responsable del departamento financiero. La mayor parte de la producción se realiza en España y una pequeña parte proviene de Portugal y Asia.

La compañía empezó su andadura con una inversión inicial de 3.000 euros, con la que se produjo una primera primera serie de treinta americanas, que se pusieron a la venta en una habitación de casa de unos fundadores. Más tarde ampliaron la colección con prendas de punto, pantalones y jerséis.

La marca se inspira en el estilo british y se dirige a un público de poder adquisitivo medio-alto, el mismo de marcas como El Ganso, Scalpers o la firma de sastrería masculina holandesa Suit Supply, que acaba de aterrizar en España con una apertura en Madrid.