El lujo se desenamora de América y se refugia en Japón en un entorno incierto

En un entorno incierto, el lujo redefine su mapa global. Con la desaceleración de Estados Unidos y la inestabilidad global, marcada por los conflictos geopolíticos en Rusia e Israel, el sector de la gama alta vuelve a refugiarse en uno de sus mercados maduros tradicionales, Japón. Esta es una de las conclusiones del último informe de la fundación Altagama y la consultora Bain, que apunta que el sector crecerá en su conjunto un 4% este año, hasta 362.000 millones de euros.

En Estados Unidos, un mercado que genera 101.000 millones de euros en ingresos procedentes de la venta de artículos personales de lujo, la desaceleración ha sido continua a lo largo del año, derivado de que los consumidores han pisado el freno en el gasto. Por otra parte, quienes siguen invirtiendo en el sector desplazan parcialmente su gasto al extranjero y/o a otras categorías de lujo. En Latinoamérica, México es el único mercado donde el sector no sufre. Este panorama ha ocasionado un descenso del 8%.

Japón, aunque es un mercado relativamente pequeño, con 29.000 millones de euros, está en cabeza del crecimiento, gracias a clientes locales sólidos. El bajo valor del yen atrae la afluencia de turistas (especialmente chinos) durante todo el año, que gastan en artículos de lujo. Las marcas renuevan su interés por las asociaciones exclusivas con la artesanía y la creatividad locales para aumentar la relevancia cultural. El crecimiento en el país ha sido del 17%.

Europa muestra un repunte del turismo, que contrarresta la normalización progresiva del consumo local

Oriente Próximo registra un crecimiento generalizado del 9%, aunque el conflicto entre Israel y Palestina aumenta la incertidumbre para los próximos meses. Dubái continúa siendo el centro clave, mientras Arabia Saudí acelera, atrayendo inversiones de grandes marcas de lujo.

China, donde este mercado copa 56.000 millones de euros, ha experimentado un crecimiento del 9% este año, aunque se ralentiza progresivamente a medida que surgen problemas macroeconómicos. Se espera que los nuevos estímulos económicos del tercer trimestre alivien los resultados desde finales de año hasta 2024, fomentando el crecimiento del consumo local, así como las inversiones en nuevas megaciudades de primer nivel.

En el resto de Asia, un mercado de 55.000 millones de euros, crece el consumo de artículos personales de lujo un 8%. Tailandia lidera el crecimiento por el turismo y las inversiones extranjeras, mientras se produce una ralentización en Corea del Sur, donde la desfavorable macroeconomía afecta al consumo local, y la fortaleza de la divisa lleva a los turistas a otros lugares.

Europa muestra un repunte del turismo, que contrarresta la progresiva normalización del consumo local, con clientes preocupados por la inestabilidad macroeconómica general y que impulsa el crecimiento en todos los países. El crecimiento en el continente es del 7%, siendo actualmente un mercado con 102.000 millones de euros.

Australia, por último, es un terreno fértil para el crecimiento, según Bain, con marcas locales que empiezan a despertar el interés de los consumidores de lujo.