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Alberto Palatchi, el gestor del color blanco

P. Riaño

12 abr 2012 - 04:41

El color blanco ha rodeado la vida de Alberto Palatchi desde pequeño. Quizás por eso ahora es capaz de reconocer cada uno de los tejidos que compone un vestido de novia o identificar la mejor ubicación para una de las tiendas de su imperio de moda nupcial. El presidente y propietario de Pronovias heredó de su padre una pequeña firma de trajes de novias, que ha transformado en una empresa que ha incorporado las claves del modelo de negocio del fast fashion  a la moda nupcial. Gracias a ello, Pronovias es hoy en día uno de los líderes mundiales del sector.

 

Alberto Palatchi

 

Alberto Palatchi Ribera nació en Barcelona en 1949. Su padre se había trasladado a la capital catalana en 1922 procedente de Turquía, donde sus antepasados habían recalado tras la expulsión de España de los judíos sefardíes. Alberto Palatchi Bienviste, que llegó a España con una maleta llena de bordados, se hizo con una cartera de clientas entre la burguesía barcelonesa y abrió una tienda en la calle Comtal de la ciudad.

 

El establecimiento, que se denominó El Suizo, dejó paso más tarde a un taller, San Patrick. Este taller fue el embrión de lo que hoy en día es Pronovias y recibió este nombre porque la idea surgió mientras el fundador contemplaba la salida de una pareja de novios de la catedral de San Patrick de Nueva York, en la Quinta Avenida de la Gran Manzana.

 

Palatchi Bienviste, que prefería decir que su país de procedencia era Suiza (de ahí el nombre de su primera tienda), tuvo cuatro hijos. El mediano, Alberto Palatchi, estudió en el Liceo Francés de Barcelona, en el Colegio Alemán de Madrid e inició la carrera de Derecho en la Universidad de Barcelona. A su regreso a Barcelona, con sólo 17 años, Palatchi se puso al frente de los negocios familiares.

 

Aunque es un empresario discreto que limita sus apariciones a los actos relacionados con su negocio (como desfiles o presentaciones de colecciones), Palatchi ha explicado que tomó las riendas de la compañía en un momento complejo. En tres meses, consiguió dar la vuelta a la empresa: visitó las sesenta mayores tiendas de moda nupcial de España para venderles una marca de nueva creación, Pronovias. Compraron todas menos una. A los veinte años, Palatchi fue nombrado director general de la compañía, constituida como empresa en 1969.

 

A los 28 se convirtió en propietario de Pronovias, que cuenta actualmente con más de 150 establecimientos monomarca y presencia en el canal multimarca. Bajo su dirección, Pronovias ha elevado su posicionamiento dentro del sector nupcial, apoyándose tanto en marcas propias (Manuel Mota o sus  segunda enseñas San Patrick y La Sposa) como en colaboraciones con firmas internacionales como Valentino.

 

Casado y con tres hijos, Palatchi comparte la propiedad de su empresa con su mujer, Susana Gallardo (miembro de la familia propietaria de los laboratorios Almirall). Durante los últimos años, Susana Gallardo ha tomado cada vez más protagonismo en los actos de la compañía y hoy en día forman el tándem que da imagen a Pronovias.

 

Gracias a su larga trayectoria y a sus amplios conocimientos sobre un negocio tan complejo como la moda nupcial, Palatchi se ha ganado el respeto entre sus competidores. Palatchi ha sido reconocido con galardones como el Premio Emprendedor 2007 otorgado por Ernst & Young.

 

Exigente y perfeccionista son algunos de los adjetivos con que le describen sus colaboradores habituales. Alberto Palatchi continúa liderando el día a día de Pronovias controlando personalmente todos los detalles de una compañía líder
en su nicho de mercado.