Bread & Butter finaliza su edición más estricta con una caída en su cifra de visitantes

Bread & Butter cierra las puertas de una de sus ediciones más polémicas. La organización de la feria, que anunció a principios de junio su intención de vetar a la gran distribución, ha finalizado su edición número 29 con una reducción en el número de visitantes pero un aumento en “la calidad de los compradores”, según la organización. Bread & Butter ya prepara su convocatoria número 30 para enero de 2014.

 

La feria se ha celebrado en Berlín del 2 al 4 de julio, en el antiguo aeropuerto de Tempelhof. El evento, que ha contado con 360 expositores, ha aplicado un filtro mucho más estricto para la acreditación de visitantes.

 

“Nuestra decisión de aplicar una nueva normativa ha resultado de lo más correcta y aplaudida por nuestros expositores –explica Karl-Heinz Müller, director del salón-; ha habido escenas desagradables a causa del veto a la gran distribución y del cobro de 500 euros al público que no es comprador, pero era algo que ya esperábamos”.

 

Los organizadores del evento consideraron que marcas como Inditex, H&M, Primark, Uniqlo y Esprit no tenían intención de comprar las colecciones de los expositores.  Con ello, la organización quiso asegurar a los expositores que todos los visitantes fueran compradores potenciales.

 

Aun así, la organización sí que permitió el acceso como expositor al grupo Bestseller, propietario de enseñas como Jack & Jones o Vero Moda. “Fue uno de los stands que más visitas recibió, los profesionales del sector mostraron mucho interés en las marcas del grupo, así como sus competidores”, añaden desde la feria.

 

Bread & Butter, especializada en moda urbana, volverá a celebrar una nueva edición en 2014, los días 14, 15 y 16 de enero. El evento también ha contado con presencia española, marcas como Lavand, Surkana o Yerse.