Opinión

El círculo vicioso de los precios bajos

Víctor Fabregat

23 dic 2016

 

 

 

Los cambios recientes en el retail de moda han configurado un sector en el que el precio se ha convertido en la principal motivación del consumidor, lo que ha venido en llamarse el “low cost” aunque la definición más exacta habría de ser “low price”.

 

Esta exigencia del consumidor ha tensionado toda la cadena textil y ha provocado un intenso proceso de ajuste por parte de las empresas. El mismo se ha centrado en lograr la máxima eficiencia económica con tal de acomodarse a los requerimientos del mercado aunque también se han tenido que sacrificar márgenes de beneficio. Por otra parte, la creciente globalización ha comportado que haya dentro de Europa una importante oferta de productos muy competitivos que viene del exterior, en especial de Asia, lo que provoca una presión constante sobre los precios.

 

La inflación se acelerará en 2017

La crisis ha ido desvaneciéndose y  la economía española ha crecido intensamente durante 2016, aunque todavía perduran sus consecuencias, como el elevado paro, en especial entre los jóvenes, el crecimiento de las desigualdades sociales o el retroceso del estado del bienestar, entre otros.

 

Durante los años de crisis, los precios medidos por el IPC han tenido un aumento muy modesto, en promedio un 1,1% anual entre 2010 y 2016, mientras que el vestido y calzado ha crecido mucho menos (0,3%).

 

El año que vamos a comenzar presenta un cambio en esta tendencia. La mayoría de previsiones apuntan a que los precios en general aumentarán por encima del 1,5% lo que rompe la moderación de años anteriores. En el vestido, también se esperan incrementos siguiendo la misma tendencia.

 

 

El dilema de los precios

En este punto se abren varios escenarios  para las empresas de toda la cadena en un tema tan delicado como es el de los precios, que siempre hace temblar a los que han de decidir su aplicación, pues como ha declarado Sergio Ros de Mustang en estas páginas “cada vez es más difícil concretar los precios de referencia debido al problema que genera este estadio de promoción continua”.

 

Ahora, los más optimistas piensan que pueden aplicarse algunos ajustes al alza ya que el que decide, el consumidor, tiene una imagen de “low cost” de los artículos de vestir y por unas pocas décimas de aumento en la etiqueta no cambiará su decisión de compra, teniendo en cuenta que ahora tiene algo más de dinero para gastar.

 

Otros, más precavidos, avisan que el consumidor está muy acostumbrado a los precios bajos practicados en los últimos años, con lo que un aumento podría romper su atracción por los productos de moda. En una reciente entrevista en este medio, José Ángel Pardo de Liwe apuntaba esta manera de ver el tema: “Los precios seguirán bajando; no puedes quitar al cliente lo que le has dado”. Posición muy clara del empresario murciano.

 

Las empresas de toda la cadena de vestuario, desde la fibra al retail,  se enfrentan a un mercado global fundamentado en los precios bajos como motor de la demanda. Para hacer frente a este condicionamiento, las empresas han de innovar en el desarrollo de productos diferentes capaces de atraer al consumidor y afrontar una constante actualización tecnológica como herramienta que les permita reducir sus costes de producción y distribución.

 

Estas estrategias, innovación (en un concepto amplio)  y tecnología, serán difíciles de implantar si no hay unos precios adecuados para soportar las mismas, ya que los márgenes de beneficio, propios o de los proveedores, no se pueden ir reduciendo tanto que comprometan la sostenibilidad económica y financiera de las empresas a largo plazo.

 

Como bien decía Manu Díaz en su blog Bergara Blues “si de lo que fabricamos solo se valora el precio tenemos un problema”.

Víctor Fabregat

Víctor Fabregat

Víctor Fabregat capitaneó durante veinticinco años el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), organismo sin ánimo de lucro creado por el Consejo Intertextil Español (CIE) y que cuenta con el apoyo de la mayoría de asociaciones textiles. Su objetivo es facilitar a las empresas información necesaria para la toma de sus decisiones estratégicas. Esta larga trayectoria profesional en el seguimiento y el estudio de todos los aspectos de la industria textil hicieron de Fabregat, fallecido en 2020, uno de los mayores expertos en el negocio de la moda de España.