Opinión

BRIC… Brake

Víctor Fabregat

15 sep 2015

BRIC

 

BRIC es el acrónimo en inglés de Brasil, Rusia, India y China, creado en 2001 por el economista Jim O’Neill, identifica el núcleo de líderes de países emergentes en el actual siglo. No puede discutirse su peso económico, ya que representan el 22% del PIB mundial, el 30% en términos de paridad de poder de compra, porcentaje que llegará al 40% en 2020.

 

Sin embargo, el año actual no parece que sea especialmente favorable para estos líderes.

 

En Brasil, la política pragmática de Lula da Silva está prácticamente  agotada y los problemas se acumulan para su sucesora, Dilma Rousseff. Caída del crecimiento (-1,5% este año), aumento del paro, déficit público creciente y deterioro de las exportaciones, muy dependientes de las materias primas (minerales, petróleo, colza, café, etc.). Si a esto añadimos el escándalo de corrupción en Petrobras, la primera empresa del país, se comprenderá la actual crisis económica, social e institucional. La celebración de las Olimpiadas el próximo año puede aliviar la situación, pero los ajustes parecen inevitables.

 

Rusia se ha visto afectada básicamente por el desplome de los precios de los productos energéticos, ya que éstos representan el 70% de sus exportaciones. La economía caerá el 3,4% este año con una tasa de paro en aumento y una moneda muy depreciada. Si añadimos el efecto de las sanciones internacionales, que frenan la llegada de financiación exterior, las perspectivas no parecen brillantes, aunque se espera una ligera mejora en 2016.

 

China, segunda economía mundial, se enfrenta a una ralentización de su ritmo de crecimiento, ya que el motor de las exportaciones pierde fuerza (-7,7% hasta agosto) y el consumo se ha debilitado pese a que continúa siendo uno de los mercados con mayor potencial. La crisis de la Bolsa atrapando a muchos particulares ha repercutido en la confianza del consumidor, al respecto cabe destacar, por primera vez, la caída de las ventas de smartphones en el segundo trimestre.

 

La reciente devaluación del yuan parece un intento de revertir la situación exterior, aunque habrán de instrumentarse nuevas medidas de estímulo económico. El país todavía mantiene un crecimiento notable (6/7%) y el Gobierno chino tiene un amplio potencial para intervenir en la economía, aunque habrá de hacer equilibrios para gestionar una desaceleración suave y evitar generar problemas en otros campos.

 

La India puede considerarse como algo ajena a los problemas de sus colegas. El mandato del reformista Modi acaba de comenzar y el país se mantiene en un crecimiento paralelo al chino (7% este año) y su posición exterior es cómoda, ya que su crecimiento se sustenta básicamente en su mercado interior de 1.270 millones de consumidores.

 

En definitiva, el panorama para este otoño apunta a un menor crecimiento de los BRIC, que en el caso de China puede arrastrar a los países emergentes  que pueden perder una parte de sus exportaciones al gigante asiático, como ya ha sucedido en el caso de las materias primas, y puede desestabilizar las monedas y los flujos de inversión en los mercados internacionales.

 

En el campo de la moda, este panorama puede implicar algunos cambios en las fuentes de suministro, si lo que se busca es lograr el menor precio de compra, aunque disponer de una divisa depreciada no significa necesariamente un menor precio pues muchos países dependen de los suministros exteriores forzosamente más caros.

 

Lo importante, y lo que puede afectar a las cadenas multinacionales, es el menor consumo en algunos países emergentes, con lo que de materializarse esta amenaza, sería necesario replantear las inversiones previstas en tiendas y logística o reestructurar las ya existentes, buscando mayores rendimientos.

 

Si todo esto no fuera suficiente, el previsible aumento de los tipos de interés en Estados Unidos, que se encuentra en plena fase de  crecimiento, es un nuevo factor de preocupación. Lo que sucederá en los próximos meses es muy incierto y nos esperan situaciones muy volátiles que presagian más de un constipado o gripe, esperemos que sean leves. 

Víctor Fabregat

Víctor Fabregat

Víctor Fabregat capitaneó durante veinticinco años el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), organismo sin ánimo de lucro creado por el Consejo Intertextil Español (CIE) y que cuenta con el apoyo de la mayoría de asociaciones textiles. Su objetivo es facilitar a las empresas información necesaria para la toma de sus decisiones estratégicas. Esta larga trayectoria profesional en el seguimiento y el estudio de todos los aspectos de la industria textil hicieron de Fabregat, fallecido en 2020, uno de los mayores expertos en el negocio de la moda de España.