Thunder Glasses exprime el ‘boom’ de la óptica: cierra una ronda de 300.000 euros

Thunder Glasses exprime el  hype. La start up española ha añadido su nombre a la lista de pure players que operan en el sector de las gafas de sol de bajo coste, que se ha ido haciendo más grande desde 2013, cuando Hawkers irrumpió en el mercado con un modelo de negocio cuya piedra angular es la venta online a precios ajustados.

Ahora, Thunder Glasses se ha convertido en un nuevo competidor que, recientemente, ha cerrado una ronda de inversión de 300.000 euros, con la finalidad de realizar inversiones en las tecnologías que le permitirán mejorar el proceso de comercialización a través de la Red, y ejecutar acciones de promoción para internacionalizar la marca.

La start up surgió en junio de 2017 por iniciativa de cuatro emprendedores: Miriam Lao, una economista que proviene de una familia de ópticos y que ya ha puesto en marcha tres emprendimientos; Amaia Uceda, periodista especializada en diseño y comunicación; Raimon Bigatà, director de estrategia de varias compañías, y Jordi Lozano, especialista en relaciones públicas y organización de eventos.

Thunder Glasses ha incorporado a tres nuevos socios con la nueva ronda de información

Con una inversión inicial de 55.000 euros, Thunder Glasses empezó a funcionar en la ciudad de Terrassa, aunque, por razones logísticas, ahora su sede se encuentra en Barcelona, explica Miriam Lao, a Modaes.es.

Con la nueva inyección de capital, la compañía hará una inversión en tecnología, concretamente, en una aplicación que incorporará a su web y permitirá a los usuarios ver cómo les sienta las gafas, con lo cual, simplificarán el proceso de compra.

Thunder Glasses, adicionalmente, destinará una parte de los recursos a la contratación de más personal, a la creación de una colección de gafas para niños, y a la internacionalización de la marca, ya que el objetivo es llegar a los mercados extranjeros.

La empresa facturó 45.000 euros durante su primer año de operaciones

De momento, la start up no tiene la intención de abrir una tienda física como lo han hecho otros operadores del sector. En cambio, Thunder Glasses doblará su apuesta por el canal digital y creará una línea de distribución para espectáculos, ya que uno de los socios está especializado en el montaje de eventos musicales.

La compañía facturó 45.000 euros en su primer año de operaciones, gracias a la venta de gafas de sol y gafas graduadas. “Para vender una graduada, el cliente nos tiene que enviar la receta que le ha dado el oftalmólogo”, dice Lao. “Yo vengo de una familia de ópticos, que cuenta con varios establecimientos para montar los cristales en las gafas graduadas”, añade. Thunder Glasses diseña las gafas de sol en España, pero las fabrica en China.