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Santanderina: inversión de 15 millones en cuatro años para abordar la industria 4.0

La compañía cántabra del textil, con sede en Cabezón de la Sal, está adecuando su tecnología para ganar eficiencia productiva, pero también para ser más sostenible y hacer circulares algunos procesos.

S. Riera

20 jul 2018 - 05:00

Santanderina: inversión de 15 millones en cuatro años para abordar la industria 4.0

 

 

Textil Santanderina eleva su inversión. La compañía cántabra del textil, controlada por la familia Parés, ha inyectado quince millones de euros en los últimos cuatro años para acelerar su llegada a la industria 4.0. La empresa está equipando sus fábricas con sistemas de digitalización e Internet de las Cosas para ganar trazabilidad y transparencia en toda su cadena de valor.

 

Por el momento, la compañía ha empezado a instalar sistemas QR para realizar seguimiento de las líneas productivas. Además de ganar trazabilidad, la inversión también va destinada a procesos más sostenibles e incluso circulares.

 

El propósito de estas mejoras es ganar eficiencia, rapidez y sostenibilidad. “Al final, intentamos ser coherentes con el consumidor”, explica Juan Parés, consejero delegado de Textil Santanderina. Por otro lado, la compañía continúa trabajando en el desarrollo de nuevos materiales para introducir productos disruptivos en el sector.

 

 

 

 

La compañía mantendrá para los próximos años el mismo ritmo de inversión de esta última etapa. Los planes del grupo pasan así por seguir destinando a la mejora de equipos y sistemas entre dos millones de euros y tres millones de euros al año. “El cambio hacia la industria 4.0 no puede hacerse de golpe, hay que ir paso a paso”, asegura el empresario.

 

Parés señala que la industria textil y de la moda atraviesa por un momento de “indefinición”. Según el empresario es muy difícil realizar previsiones más allá del medio plazo porque es complejo determinar hacia dónde va hoy la moda. “Hay estudios que aseguran que hoy los consumidores sólo mueven el 30% del armario y hay dudas sobre la continuidad del fast fashion”, subraya.

 

Según explica el empresario, en la actualidad es difícil realizar planes ante un parón generalizado del consumo, una subida de los precios de las materias primas y de los colorantes textiles y la devaluación de la lira turca que ha beneficiado a la industria textil del país. “Y todo esto en un contexto de transformación del sector”, señala.

 

 

 

 

Textil Santanderina, controlada por la familia Parés junto con un grupo de accionistas, es el mayor grupo del sector. La empresa concluyó 2017 con una facturación en torno a los 200 millones de euros, en línea con el año anterior.

 

La compañía mantiene en el país una fuerte estructura productiva. Además de la planta en Cabezón de la Sal (Cantabria), donde tiene su sede, el grupo tiene en su órbita otras sociedades textiles, como Galicia Textil, Gerona Textil, Vica Industrial, Acabados del Bages, Montsià y Grupo Esteve. En total, todas las empresas suman siete plantas de hilatura, tres tejedurías y dos plantas de acabado.

 

A nivel internacional, la compañía cuenta también con filiales en Turquía y en Brasil. Por otro lado, el grupo controla también un negocio de confección a través de la sociedad Gil de la Sal, con factorías en Marruecos y Bangladesh. En total, la empresa cuenta con una plantilla de 700 trabajadores en España y otros 650 en los demás países en los que opera.