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Holistex impulsa una certificación de trazabilidad para la lana merina española

La compañía industrial se ha aliado con la Asociación Española de Criadores de Ganado Merino (Acma) y han lanzado el programa Genuine Merino Wool con el objetivo de preservar y promover la oveja y lana merina española.

Holistex impulsa una certificación de trazabilidad para la lana merina española
Holistex impulsa una certificación de trazabilidad para la lana merina española
En el programa Genuine Merino participan más de treinta explotaciones ganaderas.

C. J.

25 oct 2022 - 05:00

La industria protege la materia prima. El grupo industrial Holistex ha impulsado, conjuntamente con la Asociación Española de Criadores de Ganado Merino (Acma) el programa el proyecto Genuine Merino Wool, que tiene como objetivo funcionar como una garantía de calidad y trazabilidad y preservar la oveja y la lana merina española, su patrimonio cultural, el entorno y la comunidad rural que depende de ellas.

 

“Con Genuine Merino queremos contribuir a mantener viva la oveja Merina Española, su lana y su cultura, por eso apoyamos la labor de Acma y de todos sus asociados en un proyecto ganadero industrial de futuro para la mejora y revalorización de la lanza”, señala Holistex.

 

Actualmente, en el programa Genuine Merino participan más de treinta explotaciones ganaderas que forman parte de la asociación, y sus rebaños están censados en el Libro Genealógico de la Raza Merina Española.

 

Bureau Veritas, quien ha emitido la certificación, ha auditado todo el proceso, que asegura que los métodos de control y seguimiento de la producción están perfectamente documentados y controlados. “Esto nos permite asegurar que el sistema de producción Genuine Merino es perfectamente trazable”, señala Holistex.

 

 

 

 

En el marco del programa, Acma impartirá cursos de formación a los ganaderos con el objetivo de asegurar el buen manejo y el bienestar animal. Otro de los objetivos del proyecto es la conservación del ecosistema, ya que el pastoreo mantiene las zonas de pasto en buen estado, favorece el crecimiento de la cubierta vegetal y ayuda a la regeneración de la tierra.

 

Con la certificación Genuine Merino, el propósito también pasa por poner en valor el carácter sostenible de esta materia prima. “Es un recurso renovable, que forma parte del ciclo natural del carbono y contribuye a la captura del dióxido de carbono”, señala Holistex, que añade que “la incuestionable calidad de los textiles de lana merina favorece su durabilidad”.

 

Los métodos de esquila también han sido evaluados antes del lanzamiento de Genuine Merino. Los ganaderos que forman parte del programa esquilan a sus ovejas sin ataduras ni golpes, con las máquinas de corte acondicionadas para “garantizar un esquilado limpio y satisfactorio”.

 

 

Características de la lana merina

 

Entre los beneficios de la lana merina se encuentran su alta absorción de humedad y propiedades termorreguladoras, su capacidad de aislamiento del frío y del calor, el cuidado de la pie, el tacto y aspecto de los tejidos, la calidad y durabilidad, el fácil cuidado de las prendas, su origen natural o la facilidad en el reciclaje, entre otras.

 

Las ovejas de raza merina cuentan con una lana de menor finura, de entre 14 y 23 micras, lo que aporta mayor calidad a la fibra para la producción ya que se obtienen hilos más finos, resistentes y regulares. Estas características también favorecen el uso de esta materia prima para la producción de prendas de outdoor o de deporte de alto rendimiento por sus altas propiedades termorreguladoras y de absorción de la transpiración corporal.

 

Las ovejas de raza merina son originarias de la Península Ibérica y se remonta a antes de la Edad Media. La teoría más aceptada sobre su origen es que nacieron de un cruce entre las ovejas autóctonas de la región y otras procedentes del norte de África.

 

 

 

 

En el siglo XIV, ya comenzó a utilizarse por primera vez en Europa este tipo de lana, de mayor finura, lo que convirtió a las ovejas de esta raza en un patrimonio muy cuidado por los reyes, incluso se le otorgó al Honrado Concejo de la Mesta la función de cuidar, desarrollar y proteger el ganado Merino e impedir que éste fuera exportado fuera el territorio nacional.

 

En el siglo XVIII, sin embargo, el rey Felipe V regaló un par de ovejas de raza merina a su padre, Luis XIV de Francia, que fueron el origen de la raza Rambouillet. También se enviaron ovejas a Reino Unido, que tras no acondicionarse al clima de la región, fueron enviadas a Australia y Nueva Zelanda, extendiendo esta raza por todo el mundo.

 

Actualmente, el principal productor de lana merina del mundo es Australia, que copa el 80% de la producción mundial. Otros de los territorios donde se produce este tipo de lana son Argentina y Uruguay.

 

En España, la lana merina fue decayendo, hasta que a mediados del siglo pasado el Gobierno recuperó el interés por proteger la raza y estableció la Asociación Nacional de Criadores de Lana Merino. Actualmente, hay censados cerca de 160.000 ejemplares de  oveja merina autóctona en el país y se estima que pueden existir otras decenas de miles de ejemplares no registrados.

 

La raza merina española tiene una finura de entre diecinueve y veinticuatro micras y una longitud de entre 55 y 65 milímetros. Se diferencia de la lana australiana y sudamericana por su nivel de rizado.