El proveedor ‘eco’ Latitude refuerza su estructura y abre oficinas en Vigo y en Madrid

Latitude da un salto adelante. La compañía gallega, especializada en el aprovisionamiento local y sostenible, refuerza su estructura. La empresa, fundada por María Almazán y Fernando Gago, cierra su sede actual en Santiago de Compostela y abre dos nuevas oficinas, una situada en Vigo y otra en Madrid, según han explicado sus propietarios a Modaes.es.

La compañía, que cuenta con los fondos Xesgalicia y Vigo Activo entre sus accionistas, coordina la producción para marcas de moda en varios talleres gallegos bajo los criterios de sostenibilidad. El proyecto, que cuenta ya con un año de actividad, prepara ahora una nueva ronda de financiación para dar entrada a nuevos socios y ampliar su actividad hacia la creación de su propia marca de moda.

La compañía ha decidido instalarse en Madrid con miras a reforzar su actividad comercial

Ahora, la compañía ha decidido instalarse en Madrid con miras a reforzar su actividad comercial. “Es más fácil y cómodo para las marcas y para nosotros situar el punto de encuentro en Madrid, porque así nos evitamos los desplazamientos continuos y nuestros clientes están de regreso a sus lugares de origen en el mismo día”, asegura Almazán. Latitude espera abrir su oficina en la capital española el próximo enero.

Por otro lado, la empresa mantendrá toda su actividad industrial en Galicia y continuará operando con los talleres de confección habituales. “Este es un proyecto también de desarrollo territorial”, apunta la empresaria. No obstante, Latitude abandona su actual sede en el edificio de la Ciudad de la Cultura, en Santiago de Compostela, para trasladarse a Vigo. Cada uno de los propietarios liderará una de las oficinas: Almazán se desplazará a Madrid, mientras que Gago permanecerá en Vigo.

Latitude trabaja en la actualidad con siete talleres (tres de ellos con plantillas superiores a cincuenta trabajadores) y los planes pasan por trabajar con veinte centros de producción locales en 2020. La empresa empezó colaborando con talleres en A Coruña y ha ido ampliando el ámbito de actuación a Vigo y Orense. Para puntas de trabajo, la compañía también realiza encargos en Portugal, a proveedores que también han pasado el filtro de sus auditorías.

Latitude abandona su actual sede en el edificio de la Ciudad de la Cultura, en Santiago de Compostela, para trasladarse a Vigo

Tres de los grandes grupos de distribución de moda del país, un gran número de cadenas mediadas e incluso enseñas del lujo han regresado a esta región, en busca de la rapidez, pero también del sello de sostenibilidad. Latitude es un proyecto de capital público y privado que, después de años de cierres y despidos en el sector textil gallego, ha empezado a reactivar parte del tejido industrial en la autonomía.

Por el momento, algunas de las marcas con las que trabaja, como Hoss Intropia, han empezado a comercializar sus prendas con la etiqueta de Latitude, como garantía de sostenibilidad. Los impulsores del proyecto quieren reforzar el peso en el mercado que está adquiriendo esta marca de confeccionistas sostenibles para lanzarse con su propia colección al mercado y competir con otras enseñas de referencia en este ámbito como Edun, Patagonia, The Reformation, Eileen Fisher, Everlane o las españolas Skunkfunk, Ecoalf, El Naturalista o Ioweyou Project.