Entorno

‘Roto’ en el ‘sourcing’: el 49% de las empresas recortarán hasta un 50% sus compras en la segunda mitad del año

En el primer trimestre del año, cerca del 30% de los operadores de moda redujeron entre un 5% y un 20% su suministro a causa de la pandemia.

C. Juárez

15 may 2020 - 04:54

‘Roto’ en el ‘sourcing’: el 49% de las empresas recortarán hasta un 50% sus compras en la segunda mitad del año

 

 

El coronavirus continúa haciendo estragos en las primeras fases de la cadena de valor de la moda. La crisis provocada por la pandemia ha llevado a las grandes compañías del sector ha recortar el volumen de suministro ante el cierre de tiendas y la caída del consumo. De hecho, en el primer trimestre del año, cerca del 30% de los operadores de moda redujeron entre un 5% y un 20% el volumen de suministro, mientras que otro 21% lo ha recortado entre un 20% y un 50%.

 

Sin embargo, el impacto será más fuerte en la segunda mitad del año, según el informe Time for change, elaborado por McKinsey, para el que ha consultado a 116 responsables de sourcing de empresas europeas y norteamericanas de moda.

 

El documento, cuyas respuestas se obtuvieron entre el 14 y 22 de abril, revela que en el segundo semestre el 49% de las empresas de moda reducirán entre un 20% y un 50% el volumen de pedidos a sus proveedores. Un 7% afirma que recortará más de un 50% el suministro, mientras que otro 34% lo reducirá entre un 20% y un 50%.

 

 

 

 

Los responsables de sourcing de las principales compañías del sector destacan cuatro claves para hacer frente al impacto del coronavirus en el aprovisionamiento de moda. La primera de ellas es asegurar el stock y gestionar la desaceleración en la cadena de suministro.

 

La mayoría de los ejecutivos han reducido tanto el número de pedidos como la cantidad de referencias por pedidos. Además, las compañías también se enfrentan a desafíos en el aprovisionamiento como la falta de materias primas, el cierre de fábricas, la escasez de la mano de obra y dificultades para el envío de los pedidos.

 

Por otro lado, otra de las claves en las que están trabajando los responsables de aprovisionamiento es en el pago de los pedidos. Sólo un 5% pagará más del 75% de los pedidos a sus proveedores, mientras que otros se encuentran renegociando o aplazando el pago. Por otro lado, algunas empresas se han comprometido a pagar el salario de los trabajadores de las fábricas pese a la cancelación de los pedidos.

 

 

 

 

Estas cancelaciones han puesto a los proveedores en una delicada situación financiera, según detalla el informe. La mayoría de los encuestados afirma que el 25% de sus proveedores se enfrentan a dificultades, y más de la mitad estarán en riesgo en los próximos seis meses.

 

Aunque algunas empresas están tomando medidas para salvar a sus socios como pagar por adelantado, el 22% confiesan que no han realizado ningún movimiento en este sentido.  

El último de los desafíos a los que se enfrentan los operadores de moda es ajustar los costes y gastos operativos en función del aprovisionamiento. La mayoría de grupos del sector han suspendido temporalmente a parte de la plantilla.

 

En paralelo, la consultora estima que las ventas de moda y calzado en 2020 disminuirán entre un 27% y un 30% por el impacto de la pandemia. Antes del coronavirus, McKinsey estimaba que las ventas de moda en el mundo se elevaran entre un 3% y un 4% este año.

 

 

 

 

McKinsey apunta a que el coronavirus supondrá un antes y un después en el aprovisionamiento de moda, e insta a las empresas a aprovechar la oportunidad para realizar un cambio en su modelo de sourcing y acelerar en la transformación de la cadena de suministro.

 

Entre los cambios se encuentran el traslado de la producción desde China a otros países del Sudeste Asiático y el impulso de la relocalización en regiones como Centroamérica y el este de Europa. La digitalización también llegará para quedarse, con el uso de herramientas como el análisis predictivo para la planificación de la producción.

 

El informe apunta que el 76% de las empresas cree que se acelerará la flexibilidad y velocidad en el aprovisionamiento tras la crisis, lo que impulsará una mayor transparencia en el sector y el uso de herramientas más eficientes.

 

La sostenibilidad también saldrá ganando tras el coronavirus, apunta el documento. El 60% de los encuestados afirma que el uso de materiales sostenibles aumentará durante los próximos años, mientras que otro 70% señala que estrechará la alianza con sus proveedores.