Portugal saca partido al retorno de la producción: la industria textil roza el límite de su capacidad

Portugal saca partido al retorno de la producción. La industria textil del país está rozando el límite de su capacidad, hasta el punto que hay fábricas que no pueden aceptar más pedidos. A pesar de las crisis que han azotado al sector en la última década (la de la liberalización del comercio textil y la financiera), el textil en Portugal ha mantenido su estructura y se ha sabido adaptar a una nueva demanda de series cortas y con elevado valor añadido.

 

“Hemos recuperado los números de antes de la crisis”, afirma el director de la Associaçao Têxtil e Vestuário de Portugal (ATP), Paulo Vaz, incluso habiendo reducido su número de empresas y trabajadores. En la producción en proximidad, Portugal juega la carta clave del fast fashion: está a 24 horas en camión de cualquier punto de Europa. Sin embargo, la industria textil del país descarta competir en precio.

 

De hecho, la proximidad de Galicia con el principal clúster textil de Portugal, situado al norte del país, ha contribuido en parte a esta reactivación. Inditex, Textil Lonia, Bimba y Lola o Adolfo Domínguez son algunos de los nombres de la moda en Galicia que han pasado la frontera para ir a producir al país vecino. “Existe un vínculo muy fuerte y muy antiguo con la moda en Galicia”, señala Vaz.

 

 

 

 

El sector luso del textil y la confección representa el 8% de la facturación y el 20% del empleo de la industria manufacturera del país y genera el 9% de las exportaciones totales. En la actualidad, forman el sector unas 12.000 empresas y 125.000 trabajadores, situados sobre todo en el norte de Portugal, en torno a las localidades de Oporto y Braga.

 

“La recuperación de la actividad de manera consistente empezó hace tres años”, asegura Vaz, quien subraya que ha sido en 2014 cuando la industria ha notado el mayor crecimiento en su producción. El director general de la patronal lusa del textil asegura que estiman concluir 2014 con exportaciones por valor de 4.500 millones de euros, una cifra que les devolvería a los niveles de ventas de antes de la crisis.

 

Vaz subraya que la industria portuguesa del sector ha crecido con menos trabajadores y con menos empresas. En la última década, y dejando atrás dos crisis, el textil portugués ha perdido casi 60.000 empleados. “Hemos cambiado el modelo de negocio y el desarrollo de las empresas”, asegura el directivo. En este sentido, Vaz señala que la industria se ha especializado en series cortas de alto valor añadido, con innovación y mucho diseño. “La recuperación de la actividad se ha producido tanto en términos cuantitativos como cualitativos”, afirma.

 

El presidente de ATP asevera que la actividad del sector está cerca del pleno rendimiento y asegura que, en el primer semestre de 2014, llegó incluso a alcanzar su máxima capacidad. Fue entre enero y junio del año pasado, cuando Vaz constata que hubo talleres que tuvieron que rechazar pedidos. En el segundo semestre del año, esta situación se relajó. Sin embargo, el sector mantiene las expectativas altas para 2015.

 

Vaz insiste en que el objetivo estratégico del textil en Portugal es llegar a 2020 con un récord de exportación y superar de nuevo la barrera de los 5.000 millones de euros, una cota que la industria lusa del sector tan solo logró en 2001. En 2014, a raíz del incremento de la demanda, la inversión se reactivó, sobre todo en maquinaria y estructura. Según el directivo, en 2015 se espera que esta tendencia se mantenga.

 

 

 

España, principal cliente y proveedor

 

La industria portuguesa del textil y la confección ha logrado impulsar sus exportaciones en los últimos cuatro años. Entre enero y noviembre de 2014, el sector incrementó sus ventas al exterior un 8,1% respecte al mismo periodo del año anterior, hasta 4.271,4 millones de euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Portugal.

 

España es el principal país destinatario de las exportaciones lusas del textil. Más de un tercio de las ventas del sector tienen como destino el mercado español. Le sigue en el ránking Francia, que copa el 13,7% de las ventas exteriores. Reino Unido, Alemania y Estados Unidos completan el top five de los principales destinos del sector portugués.

En cuanto a las importaciones, la industria portuguesa del textil las incrementó en los once primeros meses del año un 7,8% en relación al mismo periodo del año anterior. Entre enero y diciembre, Portugal compró artículos textiles por valor de 3.297,7 millones de euros.