Entorno

Myanmar, tres años después: la salida de Occidente abre la puerta a la moda china

Tras la implantación del gobierno militar en Myanmar en 2021, la salida de las grandes compañías europeas de moda ha abierto la puerta a que empresas de otros países como China o Estados Unidos comiencen a producir en el país.

Myanmar, tres años después: la salida de Occidente abre la puerta a la moda china
Myanmar, tres años después: la salida de Occidente abre la puerta a la moda china
La lista de proveedores europeos que importan productos textiles del país ha ido reduciéndose ante las presiones internacionales

Celia Oliveras Castillo

31 ene 2024 - 05:00

Primer día de febrero de 2021. La democracia de Myanmar, que apenas había dado sus primeros pasos desde 2015, vuelve a derrumbarse. El que debía ser el gobierno más progresista del país hasta el momento, liderado por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, se esfuma bajo acusaciones de fraude electoral. A pocas horas de que el nuevo congreso se reúna por primera vez, el ejército del país lleva a cabo un golpe de estado y declara el estado de alarma en todo el territorio por un año.

 

A pesar de la condena internacional de estos hechos los primeros meses después de que sucedieran, tres años después del golpe de estado en Myanmar, la junta militar sigue gobernando la antigua Birmania, un país clave para la producción textil en todo el mundo.

Desde el año pasado, sin embargo, la lista de proveedores europeos que importan productos textiles del país ha ido reduciéndose ante las presiones internacionales, lo que ha provocado la desaceleración del sector manufacturero.

 

El PMI de Myanmar, que indica la actividad industrial del país, ha retrocedido hasta 50,1 puntos en septiembre de 2023, frente a los 53 puntos de agosto del mismo año, según la agencia crediticia S&P Global. Esta desaceleración de la industria se debe en parte a una caída en la demanda exterior, así como a la inflación subyacente que está afectando a las empresas de todo el mundo.

 

La salida de la moda europea de la antigua Birmania ha aumentado la inestabilidad del sector industrial del país. Según el informe de S&P, muchas de ellas comenzaron a despedir a parte de su plantilla en junio para hacer frente a la caída de la demanda. La bajada del PMI, además, ha acelerado este proceso, en un país tan donde el 2,3% de la población trabaja en el sector textil.

 

 

 

En 2022, la Unión Europea recibió el 52% de las exportaciones textiles de Myanmar, seguida muy de lejos por Japón, que recibió un 18%, Reino Unido, con otro 10% y Estados Unidos y Corea, que importaron el 6% y 4% restante, respectivamente, según un informe publicado por el Banco Mundial (BM) en noviembre.

 

La dependencia del sector con el mercado europeo, que recibe más de la mitad de las exportaciones, por lo tanto, deja al país en una situación de vulnerabilidad y ha resultado en la pérdida substancial de puestos de trabajo en el territorio.

 

El vacío productivo que dejen las compañías europeas puede ser fácilmente ocupado por empresas de otros países como China o Estados Unidos. El caso del gigante asiático es especialmente probable. El ascenso cada vez mayor de marcas como Temu o Shein, que se dedican a la producción en masa, así como la cercanía de China con el país, hacen de Myanmar un destino ideal para deslocalizar sus procesos.

 

La salida de Occidente, por lo tanto, ha abierto la puerta a estas empresas que, históricamente, no garantizan los derechos laborales de sus empleados. De hecho, a día de hoy la gran mayoría de compañías manufactureras de Myanmar ya son propiedad de empresas chinas.

 

Ahora, gran parte de estas empresas se dedican a producir para las compañías europeas, pero un cambio de proveedores en dirección a empresas de su propio país no resulta complicado de imaginar, tal como advierte Víctor Garrido a Modaes, el coordinador de Acuerdos Marco Globales de CCOO de Industria.

 

 

España sigue la tendencia europea, y las grandes marcas del país están reduciendo sistemáticamente su abastecimiento en el país. En 2023, las exportaciones textiles de Myanmar al sector de la moda en España alcanzaron 496 millones de euros, un 51% menos que en 2022, y se posicionó como el decimosexto país que más moda importa al mercado español.

 

Este descenso, sin embargo, ha tenido lugar después del repunte que tuvieron las exportaciones en 2022, apenas un año después del golpe de estado, cuando las exportaciones del país a España registraron un histórico de 753 millones de euros, según datos publicados por Icex España.

 

A pesar de esta contracción, las importaciones de moda en 2023 todavía son un 1,3% más elevadas que en 2021, cuando alcanzaron los 490 millones de euros, el año en el que la junta militar volvió al poder e impidió la toma del cargo de la presidenta electa y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.

 

 

La antigua Birmania ha estado gobernada por el ejército del país durante gran parte de su historia moderna. Las fuerzas armadas controlaron el país desde un golpe de estado en 1962, apenas catorce años después de su independencia del Reino Unido en 1948. Paulatinamente el país fue aceptando una serie de reformas económicas y políticas que culminaron con la elección de un primer gobierno civil en 2015. A pesar del golpe militar posterior, este corto período de apertura y reformas económicas y políticas situaron al país asiático como el pilar del sector textil que es hoy en día.

 

Con la instauración de un sistema democrático en la antigua Birmania, el país entró dentro del grupo de beneficiarios del programa Everything but Arms (EBA) que permite a países en vías de desarrollo exportar productos (a excepción de armas y municiones) a los países de la Unión Europea sin pagar aranceles.

 

Myanmar ha sido desde entonces uno de los grandes proveedores para el sector de la moda europeo, incluyendo el español. Concretamente, la gran parte de productos textiles producidos en Myanmar son prendas exteriores, que tienen un proceso de confección y producción con un coste más elevado. Otros países de la zona, como Bangladesh y Camboya, por su parte, se especializan en producciones con un coste menor como camisetas o jerséis.

 

La reinstauración del régimen militar en Myanmar en 2021, sin embargo, no ha supuesto la salida del país del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) en el que se incluye el programa EBA. El sector industrial del país, por lo tanto, aún se beneficia del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, que en 2022 importó bienes de la antigua Birmania por valor de 4.300 millones de euros.

 

 

El sindicato global IndustriAll ha exigido desde entonces a la Unión Europea finalice el acuerdo con el país, y presionado para que las grandes compañías de moda europea abandonen sus contratos con las fábricas de producción en el territorio. El sindicato ha trabajado junto con Myanmar Labor Alliance, asociación que agrupa los mayores sindicatos del país, para impulsar la “reducción sistemática” de pedidos de la moda europea al país.

 

La salida de la moda europea de Myanmar afectaría a la economía de Myanmar, un país donde el sector textil supone el 30% de sus exportaciones. Según Víctor Garrido, el “boicot” a la industria de la antigua Birmania podría bloquear al gobierno militar y facilitar la vuelta a un sistema democrático en el país, tal como pasó durante la anterior dictadura.

 

Desde el golpe de estado, la única gran compañía española que ha abandonado totalmente la producción en el país es Mango. Desde IndustriAll, sin embargo, aseguran que también están trabajando en acuerdos para llevar a cabo una salida responsable del país con la cadena de grandes almacenes, El Corte Inglés, Inditex y Tendam, que controla marcas como Cortefiel, Springfield, Women’secret o Pedro del Hierro.

 

Según los datos publicados por el Open Supply Hub, sin embargo, otros gigantes del sector como Kiabi, Bestseller, H&M o Adidas continúan con su producción en el país. La plataforma abierta de datos se dedica a mapear las cadenas de suministro del sector de la moda en todo el mundo. Los datos publicados en la plataforma son aportados por las propias marcas, así como organizaciones e iniciativas civiles e internacionales del sector.

 

El mapa de fábricas declaradas dedicadas al textil en Myanmar integra a día de hoy 567 instalaciones. La lista de marcas que tienen acuerdos de producción posteriores al 2022 con dichas fábricas incluye: el grupo danés de moda Bestseller, que firmó el último acuerdo en diciembre de 2023; la compañía francesa Kiabi, en enero de 2024; el gigante alemán de ropa deportiva Adidas, en julio de 2023; o H&M, en noviembre de 2023. En el mapa, sin embargo, tan solo aparecen las marcas que aportan datos voluntariamente a la plataforma.