Las disrupciones en el Mar Rojo disparan los precios del transporte marítimo

Las disrupciones en el Mar Rojo disparan los fletes. Tras la escalada de tensión de los últimos días en la zona, el Índice de Fletes de Carga Contenerizada de Shanghái (Scfi por sus siglas en inglés) ha ido subiendo un 16% semanalmente, alcanzando los 2.206 puntos el viernes, según ha avanzado este fin de semana Reuters.

Además, las tarifas para las navieras de hasta 6.000 metros que utilizan la ruta entre Shanghai y Europa aumentaron un 8,1% en la última semana, hasta los 3.103 dólares por contenedor. La tarifa para los contenedores que operan en la costa oeste de Estados Unidos, no afectada por las disrupciones, también se ha disparado un 43,2% durante la semana, hasta 3.974 dólares para los contenedores de hasta 12.000 metros.

Según el mismo medio, los precios seguirán aumentando conforme se alargue la situación de tensión en la zona. De momento, Estados Unidos, que lidera una coalición internacional llamada Guardián de la Prosperidad, señaló hace semanas que trabajaría para desatascar la situación, derribando los artefactos bélicos de los rebeldes, lo que ha intensificado la tensión en los últimos días.

Las tarifas para las navieras de hasta 6.000 metros que utilizan la ruta entre Shanghai y Europa aumentaron un 8,1% en la última semana

Las disrupciones en el Mar Rojo se producen en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás (iniciada el pasado 7 de octubre). Los rebeldes yemeníes Huhti (aliados de Hamás) han atacado en las últimas semanas a buques mercantes que se dirigían al canal de Suez para mostrar su solidaridad con el pueblo palestino, lo que ha hecho que muchas navieras hayan cesado su paso por esta ruta redirigiendo el camino por el cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica).

Este movimiento ya ha supuesto retrasos de entre 10 y 15 días sobre la fecha de entrega inicial de algunos de los productos. Maersk, la segunda compañía mundial de transporte marítimo de mercancías considera que el problema irá en aumento en los próximos meses y que esto tendrá consecuencias durante todo el año, especialmente para los consumidores, que verán aumentar los precios a lo largo del ejercicio.

Desde el sector de la moda, algunos directivos consideran que la situación es realmente preocupante de cara al Año Nuevo chino (que se celebra la primera semana de febrero y que supone parones vacacionales en toda la actividad industrial del país asiático). Además, ponen el foco en la temporada primavera-verano, cuya entrega está prevista para marzo y abril, cuando probablemente persista el conflicto.