La industria textil en España ‘desinfla’ su recuperación y pierde fuelle en el primer semestre

Tras años de bonanza apoyada en la recuperación económica, la industria textil en España ralentiza su avance en la primera mitad del año. La volatilidad ha sido la tónica dominante en el sector, cuyos precios industriales se han estancado y las ventas a los mercados internacionales han perdido fuelle.

Entre enero y junio, el Índice de Producción Industrial (IPI) del textil acumuló un crecimiento débil, fruto de las fuertes subidas y caídas que se han alternado mes a mes en el primer semestre, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los incrementos del 8,2% de enero y 7,1% en abril lograron decantar la balanza hacia el positivo, pese al desplome del 7,3% marcado por la producción textil el pasado marzo, así como los retrocesos de en torno al 3% de mayo y junio.  

La producción de las industrias de la confección y del calzado, en cambio, finalizaron el primer semestre en descenso. En el caso de la primera, el Ipi registró caídas a doble dígito en marzo y junio, mientras que la producción del sector del cuero y el calzado retrocedió en enero, marzo, mayo y junio.

Pese al aumento de la producción, los precios industriales se han estancado en el primer semestre. En el caso del textil y la confección, el Índice de Precios Industriales (Ipri) se mantuvo plano en el primer semestre. En ambos casos, el Ipri arrancó el año con subidas, aunque el crecimiento se ralentizó en los meses posteriores, hasta anotar leves retrocesos del 0,1% en junio. La industria del cuero y del calzado fue la única que nadó a contracorriente, dado que su Ipri creció a ritmos interanuales en torno al 0,5% mes a mes en la primera mitad del año.  

La evolución a la baja de los precios industriales no impulsó al alza las ventas de la industria española de la moda. En el caso del textil, el Índice de Cifras de Negocios (ICN) del sector se elevó en cuatro de los seis primeros meses del año, con su mayor repunte registrado en abril, del 10,9%.

El ICN de la confección española, por su parte, se tiñó de rojo en la primera mitad de 2018, anotando retrocesos en febrero, marzo, mayo y junio, siendo este último el más pronunciado, del 10,7%. La facturación de la industria del cuero y el calzado entre enero y junio, por su parte, sólo decreció en marzo, mientras que el resto de meses fue al alza.

El ‘boom’ de las exportaciones se desinfla

Tras el fuerte avance de la moda española en el extranjero, especialmente intenso en los últimos dos años, el sector ha mostrado sus primeros signos de flaqueza en 2018. Las exportaciones textiles anotaron un avance pírrico en el primer semestre, del 0,51%, hasta 2.027 millones de euros, según los últimos datos divulgados por el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex).

En el caso de la confección, el sector creció un 3,3% entre enero y junio, hasta 6.024,9 millones de euros. El alza contrasta con el fuerte repunte anotado en los seis primeros meses de 2017, que fue del 9,57%. La industria del cuero y del calzado, por su parte, elevó sus ventas al extranjero un 2,1%, hasta 2.257,5 millones de euros. Un año atrás, el avance interanual en el mismo periodo se situó en el 3,15%.

El menor tirón de la moda española en los mercados internacionales se produjo pese a la caída continuada del precio de los bienes. En el caso del textil, los precios de las exportaciones acumularon en junio siete meses consecutivos a la baja, con un descenso interanual del 0,2% en junio.

El Índice de Precios de Exportación (Iprix) del sector puso fin a cuatro años de crecimiento ininterrumpido el pasado diciembre. En el caso de la confección, la racha bajista se prolonga desde julio de 2017 mientras que la de la industria del calzado, iniciada en abril del año pasado, se rompió en junio con un leve repunte del 0,1%.

La creación de empleo aminora el ritmo

El avance de la producción industrial y la apuesta del sector por los mercados exteriores han seguido apoyando la creación de empleo en la moda española durante la primera mitad del año. Sin embargo, tras crecer a ritmos del 3% en 2015 y gran parte de 2016, la creación de empleo en el sector ha mostrado signos de desaceleración, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Mientras que el número de trabajadores creció entre un 2% y un 2,5% interanual entre febrero y mayo, los crecimientos en junio, julio y agosto no superaron el 1,6%. La cifra más baja se marcó en agosto, cuando el empleo en la moda española avanzó sólo un 1,1% respecto al mismo mes de 2017, hasta 134.156 afiliados de media, su menor alza desde diciembre de 2017.

Por sectores, la industria textil fue la única que mantuvo ritmos de creación de empleo en línea con los del conjunto de la economía española. El sector aumentó su plantilla un 3% en agosto, hasta 46.855 afiliados medios, consolidándose como el segundo mayor empleador de la industria de la moda.

La confección, por su parte, estancó su número de empleados en 48.573 personas, apenas un 0,4% más que en agosto de 2017. El calzado, en cambio, cerró su segundo mes en descenso, con una caída del 0,2%, hasta 38.728 afiliados.