Entorno

Inditex, Mango, Primark y H&M, ¿cómo ‘vigilan’ a sus proveedores?

Silvia Riera

29 abr 2013 - 04:48

La cifra de muertos en el siniestro de Bangladesh se acerca a las 400 personas. La nueva tragedia que ha azotado a la industria textil del segundo país exportador de ropa ha puesto en el punto de mira a los grupos de moda. ¿Qué hacen los líderes del sector ante este riesgo para su imagen? Los códigos de conducta son el instrumento que utilizan las empresas para cargar en sus proveedores la responsabilidad de cumplir con unos mínimos éticos en sus prácticas.

 

Empresas como InditexMangoPrimark o H&M, entre otros, exigen en sus códigos de conducta para proveedores y fabricantes medidas de seguridad, cuyo cumplimiento está controlado, según las propias compañías, con auditorías internas y externas.

 

Tras el derrumbe del edificio en la capital de Bangladesh, Daca, en el que había cuatro talleres textiles, sindicatos y ONGs han acusado a las grandes firmas de moda de ser cómplices en la tragedia, porque obtienen beneficio de la precariedad que implica producir a costes irrisorios.

 

En sus códigos de conducta, grupos como InditexMangoPrimark o H&M prohíben de manera explícita el trabajo forzado y el trabajo infantil, la discriminación, el abuso y el trato inhumano. Todos estos documentos exigen el respeto a la libertad de asociación y negociación colectiva, el pago del salario y una jornada laboral no excesiva. Todos ellos dedican un apartado a la seguridad y la higiene en el trabajo.

 

Acerca de la seguridad, todas estas compañías demandan a fabricantes y proveedores que adopten las medidas necesarias para prevenir incendios, accidentes y otros daños para la salud de los trabajadores.

 

Antes de firmar un acuerdo con un proveedor o un taller, las empresas aseguran realizar auditorías internas y externas para valorar que cumple con los requisitos. Para velar por el cumplimiento del código, los fabricantes y proveedores se comprometen a facilitar el acceso a las instalaciones y a la documentación necesaria que lo verifique.

 

En este aspecto, tanto Inditex como Primark piden a los talleres que impartan una formación regular a sus trabajadores en materia de salud y seguridad en el trabajo y que se nombre a un responsable específico para estas cuestiones.

 

El grupo gallego cuenta además con un comité de ética, que actúa por propia iniciativa o a raíz de una denuncia, y un canal de denuncias. Por otro lado, Inditex mantiene desde 2007 un acuerdo de colaboración con el sindicato global IndustriAll, que permite que cualquiera de sus 220 organizaciones afiliadas en 110 países tengan acceso a cualquiera de sus centros de producción.

 

Mango, por su parte, avisa que verificará, de manera interna o externa, el cumplimiento del código, y que podrá hacerlo junto a otras instituciones, como ONGs. En caso de que el taller incumpliera uno de los puntos de su código de conducta, la compañía le daría seis meses para corregirlo y, de no solventarse, cancelaría el contrato.

 

La compañía catalana cuenta además con el sello Made in Green, que certifica, entre otros aspectos, que en los centros de producción de toda la cadena de valor se cumple con las directrices de los derechos de los trabajadores.

 

En el caso de H&M, en su última memoria de sostenibilidad, señala que cada vez que inicia un acuerdo de colaboración con un proveedor le informa sobre las responsabilidades que implica su contrato. Antes de empezar a trabajar con el taller, la empresa lleva a cabo una auditoría interna. De no superarla, H&M no inicia ninguna relación con la fábrica.

 

En este documento, el grupo sueco dedica un apartado a Bangladesh y a las acciones que está llevando a cabo en el país para promover la seguridad contra los incendios. La compañía asegura que está trabajando con las patronales textiles locales para informar sobre cómo evitar los riesgos de incendio y que ha llevado a cabo diferentes acciones de prevención junto con el Gobierno del país en varias fábricas textiles.