Convenio del calzado: nueva amenaza de huelga tras la ruptura entre patronal y sindicatos

Los sindicatos del calzado llaman de nuevo a la huelga. CCOO y UGT han iniciado una ronda de asambleas por las principales localidades españolas de la industria del calzado para movilizar a los trabajadores del sector. La amenaza de los sindicatos se mantiene en pie después de que la patronal se haya negado a incluir en el nuevo convenio sectorial la cláusula de revisión salarial.

Es la segunda vez en el proceso de negociación del convenio para 2014-2015 que los representantes de los trabajadores deciden paralizar la actividad productiva del calzado en España para desatascar las conversaciones. El nuevo marco de las relaciones laborales, que estaba previsto de firmarse hoy, vuelve a estar en el aire después de que ambas partes no llegasen a un acuerdo en la inclusión de la cláusula de revisión salarial.

El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), José Sanchís, ha remitido una carta a los sindicatos en la que sostiene que en el preacuerdo que alcanzaron a finales de junio se acordaron los incrementos salariales para 2014 y 2015 sin que se hiciera constancia a posibles revisiones.

Sanchís subraya que en el anterior convenio, la cláusula de revisión salarial se incluyó porque así constaba en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (Aenc) y señala que, como el incremento salarial pactado para 2014 (1%) es superior al que recomienda la Aenc (0,6%), no es necesario mantener la cláusula de revisión salarial salvo que las partes así lo negocien.

La lectura que hacen los sindicatos es justo la opuesta. Los representantes de los trabajadores argumentan que en la negociación de un convenio sólo se pacta lo que se quiere modificar y que, en el caso de la cláusula, nadie hizo hincapié en ella. En este sentido, los sindicatos consideran que todas las cuestiones del anterior convenio que no se negocian se prorrogan.

Los representantes de los trabajadores defienden la cláusula de revisión salarial, establece que se abone a los trabajadores los aumentos superiores al 2% en el IPC. Los sindicatos consideran que es una medida de salvaguarda en el caso de que el IPC experimentase un fuerte crecimiento. En la actualidad, el IPC se mueve en niveles muy bajos, pero una futura reactivación económica podría activarlo.