Entorno

Carmen Expósito (CCOO): “Los políticos han decidido que el textil es un sector maduro y que hay que invertir en otras industrias”

S. Riera

10 oct 2012 - 04:53

Carmen Expósito, secretaria general federación textil en Fiteqa (CCOO), asegura que la industria española de la moda tiene marcas lo suficientemente potentes para levantar la actividad productiva una vez amaine la crisis, aunque el gobierno no apueste por el sector. La dirigente sindical explica la transformación que ha sufrido el sector, que ha pasado de ser productor a ser distribuidor.

Carmen Expósito - CCOO

 

Pregunta: La industria de la moda perdió el año pasado 7.000 empleos, pero en cambio, la patronal confirma un retorno de la actividad por la producción en proximidad. ¿Han percibido este retorno?
Respuesta: Sí que hay un retorno de la producción, pero todavía no crea puestos de trabajo. Para que esto sucediese, sería necesario que el retorno se prolongase en el tiempo. Hasta ahora, las empresas apenas tenían trabajo, así que todo el que está entrando lo absorben las plantillas que ya existen. La mayoría de la industria textil española depende todavía del mercado interno. Y, a pesar que se han incrementado las exportaciones, seguimos importando mucho.

 

P.: ¿Ha dejado de ser estratégica la industria textil en España?

R.: No es estratégico para el Gobierno. Pero sí es un sector que crea mano de obra porque hay marcas en España que están llevando la moda a todo el mundo. Está Inditex, pero también Mango, Caramelo, Loewe, etc.

 

P.: Otras industrias, como el automóvil y el carbón, reciben ayudas públicas. ¿Cree que la industria de la moda también debería recibir?
R.: El Ministerio de Industria apoya el I+D y la exportación. No estoy a favor de las subvenciones. Lo que pedimos es que todos los países productores compitan con las mismas condiciones, que haya reciprocidad en los mercados. No necesitamos subvenciones, sino apoyo.

 

P.: ¿Qué cree que debería hacer la industria española de la moda para ser más competitiva?
R.: Crear una plataforma industrial para la moda, que aglutinara todo el textil, calzado y perfumería, y que contribuyese a establecer sinergias. En Italia, por ejemplo, antes de 2005 y viéndolas venir, el gobierno preparó a la industria. Si bien es cierto que ningún país supo calibrar la magnitud del tsunami, a los italianos les pilló más prevenidos.

 

P.: ¿Cómo está afectando la crisis al modelo de producción y distribución de moda?
R.: Sí, ha cambiado totalmente. Antes, las fábricas del textil tenían un sótano que servía de almacén. Ahora, existen almacenes que en el sótano tienen un pequeño taller textil.

 

P.: ¿Cuánto se ha adelgazado la industria en España en los últimos años?
R.: Desde 2005, cuando empezó la globalización, perdimos miles y miles de puestos de trabajo. Una vez nos adaptamos, justo cuando empezábamos a levantar cabeza, nos vino la crisis. Recuerdo que en 2005 hablábamos de 200.000 puestos de trabajo en el textil. Hemos pasado a 150.000.

 

P.: La competencia de países con costes laborales más bajos, ¿sigue siendo preocupante?
R.: China levanta cabeza con condiciones más justas. Los trabajadores reivindican poco a poco derechos y salarios y, en un futuro, tendrán mejores condiciones.

 

P.: ¿Cree que es el incremento de los costes de producción en China lo que ha derivado el aprovisionamiento al Mediterráneo?
R.: Que la producción venga al Mediterráneo está motivado por la distribución. Antes teníamos dos temporadas, la de invierno y la de verano, pero ahora hay que cambiar escaparates cada quince días. Para poder hacerlo, se necesita tener al proveedor cerca.

 

P.: ¿Pide la industria en España un trabajador más cualificado?
R.: Sí. La globalización nos ha quitado la mano de obra directa, como maquinistas o tejedores. Ahora se piden patronistas, diseñadores e ingenieros, trabajadores de mayor cualificación. Hace cinco años firmamos un plan de apoyo a la industria y destinamos gran esfuerzo a la formación. Aún así, en general, la formación es poca. Los políticos han decidido que es un sector maduro y que hay que invertir en otras industrias, como energía o automoción.

 

P.: ¿Es optimista respecto al futuro de la industria de la moda?
R.: Sí. En cuanto la crisis pare y aumente la demanda. Renaceremos como el ave Fénix. Tenemos grandes distribuidores y, en moda, España puede hoy competir con Italia.

 

P.: ¿Ha sabido la moda española crear marcas?
R.: Sí, aunque me hubiera gustado que crease más.


P.: El último convenio colectivo se acordó en 2010, ¿han empezado a negociar el nuevo?
R.: Sí. En marzo de este año teníamos un principio de acuerdo con la patronal, pero la aprobación de la nueva reforma laboral obliga a modificar algunos aspectos. Por otro lado, la reforma del Gobierno coincidió con el cambio de presidente en el Consejo Intertextil. Lo pospusimos para agosto, pero todavía no tenemos fecha. El mismo interés por cerrarlo lo tenemos nosotros y ellos.