Entorno

2017, el año en que la moda salió del ‘mall’ en Latinoamérica

Tras varias décadas refugiándose en los centros comerciales, la moda reclamó en 2017 su presencia a pie de calle en las principales ciudades de Latinoamérica. Los gigantes marcaron la tendencia en la calle Madero de Ciudad de México. 

María Bertero

29 dic 2017 - 04:50

2017, el año en que la moda salió del ‘mall’ en Latinoamérica

 

Hicieron falta cinco años para que H&M se atreviera a salir de los centros comerciales de Latinoamérica. En un mercado donde el negocio del ladrillo no para de crecer, las calles comerciales han comenzado a cobrar fuerza en las principales ciudades de Latinoamérica. De Avenida Presidente Masaryk en Ciudad de México a la Zona T de Bogotá, la moda comenzó en 2017 a copar las vías comerciales de la región, que antiguamente estaban ocupadas por pequeños comercios de calzado, farmacias o cadenas de restaurantes.

 

El diseño urbanístico de las ciudades latinoamericanas ha imposibilitado el desarrollo de grandes calles comerciales como Gran Vía de Madrid o la Quinta Avenida de Nueva York. Además, la inseguridad fue otro de los factores que motivó a que las empresas de retail se instalaron hasta ahora preferentemente en centros comerciales. A diferencia de Europa, los complejos comerciales de Latinoamérica funcionan como espacios de encuentro para los consumidores. Son espacios que los ciudadanos utilizan para hacer las compras del supermercado, ir al gimnasio, pagar sus cuentas bancarias o ir a la peluquería.

 

Sin embargo, en 2017, varios gigantes de la moda apostaron por abrir tiendas fuera de los malls. El último año significó también un vuelco en el ránking de las calles más caras de Latinoamérica.

 

 

La calle más cara de la región

Avenida Presidente Masaryk, la vía del lujo en la capital mexicana, recuperó su liderazgo este año, de acuerdo con la edición de 2017 de Main Streets Across the World, elaborado por Cushman&Wakefield. La calle de Ciudad de México cuenta con una renta anual de 998 euros por metro, siendo la más cara de todo Latinoamérica, y la número cuarenta en la lista mundial.

 

 

En 2017, la avenida mexicana del lujo acogió a nuevos inquilinos de la óptica y la gran distribución. La empresa de moda y equipamiento deportivo Intersport subió la persiana de un establecimiento de The Athlete’s Foot (TAF) en la intersección de Masaryk con Alejandro Dumas.

 

Luxottica fue otro gigante que en el último año abrió las puertas en la avenida de Ciudad de México. La empresa italiana de óptica eligió Masaryk para poner en marcha el primer flagship store de Sunglass Hut en el país.

 

A su vez, Louis Vuitton, que opera en la calle más cara de Latinoamérica desde hace varios años, trasladó a mediados de 2017 su tienda insignia de la esquina de Moliere al número 433 de Masaryk, en intersección con la calle Goldsmith. Allí, el gigante francés del lujo puso en marcha un establecimiento de doscientos metros cuadrados, distribuidos en una sola planta.

 

La segunda calle más cara de México es Calzada del Valle en la ciudad de Monterrey. Con una renta anual de 525 euros, la vía comercial es la quinta calle más cara de Latinoamérica y la número 19 en el continente americano.

 

 

A finales de 2017, Decathlon puso en marcha una tienda a pie de calle en Monterrey. El grupo francés de moda y equipamiento deportivo subió la persiana de un establecimiento en la avenida Paseo de los Leones.

 

Desde hace algunos años, la moda también fue encontrando espacio en las calles de ciudades del Caribe mexicano. La Quinta Avenida de Playa del Carmen acogió en 2017 a nuevos inquilinos, como la empresa colombiana de trajes de baño Agua Bendita o la canadiense de mochilas y accesorios Herschel Supply.

 

Fuera de México, las calles de Latinoamérica más caras para abrir una tienda en 2017 fueron Oscar Freire Jardins en Sao Paulo, cuyo alquiler anual por metro cuadrado ronda los 700 euros, y Florida, en Buenos Aires. La calle de la capital argentina cuenta con una renta anual de 651 euros por metro cuadrado y tiene una variada oferta comercial de restaurantes, tiendas de cuero argentino y macrotiendas de operadores como Inditex (con el local más grande de Zara del país) o los grandes almacenes de Falabella. 

 

 

El podio de las calles más caras de Latinoamérica lo completan Garcia D’avilla en Río de Janeiro, con un precio de 576 euros al año por metro cuadrado, seguida de Calzada del Valle en Monterrey y Providencia en Santiago de Chile.

 


Francisco Madero se afianza en México

Además de Masaryk, 2017 fue sin duda el año de Francisco I Madero. La calle comercial del centro histórico de Ciudad de México, que se extiende desde el Palacio De Bellas Artes al Zócalo, recibió este año a gigantes como H&M o American Eagle.

 

El gigante sueco se instaló el pasado noviembre en la esquina de Madero con Bolivia, en un antiguo edificio del siglo XVIII, que H&M tardó más de un año y medio en remodelar para mantener la fachada original. Esta fue la primera macrotienda que la compañía nórdica abrió a pie de calle en todo Latinoamérica.

 

En sus 700 metros de longitud, Madero cuenta con la presencia de compañías como Zara, Bershka, Pull&Bear, Forever21, Sfera o la mexicana Julio, además del centro comercial Plaza Madero, que alberga principalmente restaurantes y tiendas de servicios. En 2016, Gap también abrió las puertas de un flagship store en la calle mexicana de su cadena Old Navy.

 

 

Otro gigante que se instaló en Francisco Madero en 2017 fue American Eagle Outfitters. El gigante estadounidense de moda urbana, número tres en el mundo por cifra de negocio, eligió la calle peatonal de Ciudad de México para abrir su primera tienda fuera de un centro comercial en Latinoamérica.

 

La apuesta por abrir a pie de calle se enmarca en el plan de expansión de American Eagle en México, que planea duplicar su presencia en el país norteamericano en los próximos tres años.

 

 

Los titanes apuestan por Colombia, Perú y Chile

En 2017, la empresa estadounidense también salió del mall en Colombia. En noviembre, American Eagle abrió su primer flagship store a pie de calle en el país cafetero. El mismo se ubica en la Zona T de Bogotá, en el mismo establecimiento donde operaba con una tienda de dos plantas el grupo británico Mothercare.

 

La Zona T de la capital colombiana es el enclave más caro del país para abrir una tienda. Aunque en 2017 la vía salió del ránking de Cushman&Wakefield, en esta zona de Bogotá operan gigantes como Inditex, Forever21, la española Desigual o el grupo colombiano Totto. Además, en la Zona T se ubica el centro comercial Andino, uno de los más importantes de Colombia, con inquilinos como Louis Vuitton, Tiffany o Calvin Klein.

 

 

Más allá de la Zona T, Colombia ha desarrollado otros espacios atractivos para grupos internacionales. En 2017, la francesa Decathlon desembarcó en el país con una macrotienda a pie de calle en Bogotá. El establecimiento, de más de 3.000 metros cuadrados de superficie, se ubica en las inmediaciones del centro comercial Parque la Colina, que abrió sus puertas a finales de 2016.

 

Por otro lado, en Perú, desde hace algunos años, empresas de moda y lujo han comenzado a instalarse en Boulevard El Bosque, en el barrio limeño de San Isidro, donde operan Hugo Boss o Adolfo Domínguez. Sin embargo, en 2017, Inditex también salió de los centros comerciales de Perú. El gigante gallego puso en marcha dos tiendas de Zara y Zara Home en la calle Las Begonias de Lima, también en el barrio de San Isidro.

 

En el último año, la moda también buscó refugio a pie de calle en Chile. A pesar de no tener vías comerciales tan desarrolladas como México, Santiago de Chile se situó en 2017 en el ránking de las calles más caras del mundo. Abrir un establecimiento en Providencia, en la capital chilena, tiene un precio de 486 euros al año por metro cuadrado, según el informe de Cushman&Wakefield.

 

En 2017, H&M abrió las puertas de su segunda tienda a pie de calle en Latinoamérica. La compañía se instaló en las inmediaciones del centro comercial Mall Vivo Imperio. Aunque el inmueble se encuentra dentro del complejo, la entrada al establecimiento se realiza desde la calle Huérfanos de Santiago de Chile.

 

 

En la intersección de Huérfanos con Paseo Ahumada, la empresa chilena de moda femenina Trictot tantea abrir un nuevo establecimiento, en el mismo local en el que actualmente opera Falabella. Paseo Ahumada, en el casco histórico de Santiago, une la Plaza de Armas con la Alameda. En esta peatonal, que cuenta con un flujo diario de dos millones de personas, se encuentran históricos grandes almacenes de empresas nacionales como Falabella y Ripley, además de locales gastronómicos, farmacias y tiendas de calzado.

 

En Uruguay, la empresa local Symphorine, propiedad del grupo Lolita, también puso en marcha una tienda a pie de calle. La empresa de accesorios femeninos abrió en octubre su primer flagship store en su mercado local, en la calle número 20 de la ciudad de Punta del Este. En esta vía operan gigantes del lujo como Louis Vuitton, Valentino, Carolina Herrera y Emporio Armani.

 

En 2017, la brasileña Renner inició su internacionalización con la puesta marcha de su primera tienda en Uruguay. La compañía de distribución de moda y grandes almacenes subió la persiana de un establecimiento en la esquina de las calles 18 de Julio y Yaguarón, en Montevideo. La macrotienda se ubica donde antes funcionaba el viejo cine Trocadero, edificio emblemático de la ciudad.