Valentina acelera: crecimiento del 20% hasta junio, dos nuevas tiendas y entrada en Portugal y Francia

Acelerón tras el año del Covid-19. La marca española Valentina, nativa digital pero que ha dado el salto a la calle, ha logrado ya rebasar los niveles de ventas previos a la pandemia y finalizará el primer semestre con un crecimiento del 20% respecto al primer semestre de 2019. Las previsiones de la empresa, que prepara dos nuevas tiendas físicas y la entrada en Portugal y Francia, pasan por cerrar el ejercicio con un alza de ventas del 50% y alcanzar 12 millones de euros.

Valentina, que inició su desarrollo en 2015 de la mano de Beatriz y Jesús Sánchez y Sergio Valero, está especializada en moda femenina, con mujeres de 30 a 48 años como público objetivo. “Pese a ser nativos online, en 2020 sufrimos a medida que nos iban quitando eventos sociales”, señala Valero, consejero delegado de la empresa, que explica que Valentina cerró 2020 con unas ventas de ocho millones de euros, la misma cifra que un año antes, lo que representó frenar el crecimiento de los ejercicios anteriores.

En línea con los datos aportados por otros operadores del sector, en 2021 las ventas han comenzado a remontar de forma rápida. “A partir de marzo de 2021, con el fin de las restricciones, las ventas han sido una locura”, asegura Valero. La compañía cerrará el primer semestre con un aumento de ventas del 20% respecto al mismo periodo de 2019.

Valentina cerró 2020 con una cifra de negocio de ocho millones, la misma que un año antes

“2021 no va a ser un año normal: los vestidos que no se compraron el año pasado para eventos, se comprarán este año porque ahora viene la cultura del ya y del sí -dice-; nunca nos habían dicho que no podíamos hacer algo, ahora valoramos todos los momentos. Las previsiones de la empresa pasan por cerrar el ejercicio con una cifra de negocio de entre 11 millones y 12 millones de euros y en números negros. “Salvo en 2020, Valentina ha cerrado en beneficios cada año”, asegura.

Actualmente, el 90% del negocio de la compañía procede del mercado español y un 10% del resto del mundo, con Francia y Portugal como principales mercados. La empresa centraliza toda su logística en Elche (Alicante) pero tiene en el punto de mira la creación de hubs logísticos en Francia y Portugal para poder servir a estos dos países manteniendo sus condiciones de servicio, con entregas en menos de 24 horas.

Con sede en Elche Parque Empresarial, a pocos metros de empresas como Hawkers o Pikolinos, Valentina emplea a 55 personas en central, plantilla que crece hasta más de cien personas si se tiene en cuenta el personal de tiendas físicas. En su sede, la empresa concentra tanto el área de oficinas como de logística, en un edificio de 7.000 metros cuadrados de almacén y 1.000 metros cuadrados de oficinas.

Actualmente, Valentina obtiene el 70% de su negocio de la actividad online, con un millón de visitas al mes a su página web, 90.000 descargas de su app y una base de clientes activos de 400.000 personas.

El resto del negocio lo aportan las nueve tiendas físicas que la empresa ha desplegado por España durante los últimos años, ubicadas en Oviedo, Bilbao, Valencia, Madrid, Murcia, Elche, Zaragoza y Sevilla (en esta última ciudad acaba de cerrar en el centro comercial Lagoh y se ha instalado en la calle Sierpes).

La empresa obtiene el 70% de su negocio de la Red y el 30% de las nueve tiendas físicas con que opera en España

Valero asegura que la empresa mantiene negociaciones avanzadas para poner en marcha dos nuevas tiendas en 2021 y en 2022 planea abrir entre cinco y diez más (en función de las oportunidades) sólo en el primer trimestre.

“El plan trazado antes del Covid-19 marcaba que por estas fechas tendríamos ya veinte tiendas y estaríamos en un 50% de ventas físicas y un 50% digitales -señala el empresario-; el online es el futuro, pero el físico nunca va a desaparecer”. “Una tienda en una ubicación prime es un cartel a tu web, por eso on y off no se deben separar nunca -reflexiona-; el cliente es el mismo, pero compra en cada canal según el momento y según sus necesidades”.

El crecimiento registrado por la empresa desde su fundación y su actividad en redes sociales ha llamado la atención de potenciales inversores, que han empezado a rondar a la compañía. El capital de Valentina está controlado en un 70% por Beatriz Sánchez y en un 30% por Sergio Valero (su marido), que asegura que “no tenemos previsión de dar entrada a ningún fondo”. “Una empresa vale lo que gana, no lo que ganará dentro de quince años”, justifica.