Under Armour decrece un 1,3% y anticipa una caída de hasta el 4% para 2024

Under Armour, pies de plomo para la segunda mitad del ejercicio. El grupo estadounidense de moda y equipamiento deportivo ha terminado el primer semestre del año fiscal (periodo finalizado en septiembre) con una facturación ligeramente inferior a la del mismo periodo en 2022, lo que ha hecho que la empresa disminuya sus previsiones para el cierre de ejercicio. El resultado neto, sin embargo, se ha disparado, según ha publicado este miércoles la compañía.

La empresa estadounidense ha cerrado el semestre con ventas de 2.883 millones de dólares, un 1,3% menos que en la primera mitad de 2022. La compañía atribuye el descenso a una caída de la facturación en Estados Unidos, que prevé que se alargue a lo largo del ejercicio. Concretamente, las ventas del grupo en este mercado han caído un 5%, hasta 1.818 millones.

En el resto de mercados, sin embargo, la compañía ha alzado su cifra de negocio, con un especial crecimiento en Europa, África y Oriente Próximo del 10%, lo que supone ventas de 513,7 millones de dólares. En Asia Pacífico y Latinoamérica, el grupo estadounidense ha elevado ventas un 8% y un 2%, respectivamente.

Under Armour se mantiene cauto para los próximos ejercicios por la caída de ventas en Estados Unidos

El resultado neto de la empresa en el periodo ha sido de 118 millones, un crecimiento del 25% en comparación con los primeros seis meses de 2022. La compañía, sin embargo, se mantiene cauta para los próximos meses y espera cerrar el ejercicio actual con una reducción de la facturación de entre el 2% y el 4%.

Por canales de distribución, el multimarca mantiene su peso con ventas de 1.618 millones de dólares hasta septiembre, una caída del 3% en comparación con el mismo periodo de 2022. Las ventas en retail de Under Armour sí que han crecido en el periodo, parcialmente motivadas por la vuelta a la normalidad en las tiendas físicas. En concreto, las ventas han crecido hasta 1.140 millones de dólares, un 4% más.

Por productos, la compañía ha disminuido sus ventas en todas las divisiones, excluyendo los accesorios, donde ha registrado un ligero crecimiento del 0,8%, hasta 211,7 millones de dólares. Las prendas de ropa, que son el principal producto para la compañía por cifra de negocio, ha anotado un descenso del 0,6%, lo que supone una facturación de 1.895 millones de dólares. El calzado, por su parte, ha caído un 1,1%, hasta 714,8 millones de dólares.

Under Armour dio sus primeros pasos en 1996 en Washington de la mano de Kevin Plank, con el objetivo de producir prendas especializadas para deportistas profesionales. Actualmente, la compañía está pilotada por Stephanie Linnartz como consejera delegada, cargo que asumió en febrero de este año, y emplea a más de 10.000 personas en todo el mundo.